Hace seis años…
-te aseguro que no puedo comer nada más… Después de que te fuiste de viaje pensé que no volverías más y parece que te tenían encerrado sin comer-
-no es eso… - roma hizo un pequeño mohín con sus labios mirando la televisión. Aran se sentó en el sofá y sus rodillas quedaron al nivel del rostro del alfa. - no es como comer lo que me cocinas, creo que ya no podré volver a comer nada que no hagas tú, papá insiste en esa comida rara y costosa pero ni el la soporta, lo he visto muchas veces levantarse a comer fideos instantáneos en las noches-
El omega sonrió acariciando su rostro mientras continuaba moviendo el mando del videojuego. - eso es bueno, mientras menos puedas comer lejos de mi mejor-
La mandíbula del alfa se tensó y apretó sus ojos - apuesto que a ese novio tuyo
