Aran y mingan subieron al auto de Roma, el gato se fue adelante con baltazar, ahora roma sintió algo de desconfianza de que el hombre se fugara con el felino. Aran envío un rápido mensaje a nicola y este respondió con algo corto. —¿sigue viviendo en tu casa? —¿eh? —aran lo miró, la niña estaba en medio y vio a su padre con bastante curiosidad también, dos rostros iguales, mismos ojos y esas largas pestañas, el ceño fruncido. —ese chico, el que te marcó la última vez—aran llevo la mano a su cuello y un escalofrío recorrió su cuerpo, juntos sus piernas apretando las rodillas, roma agudizo los ojos mostrando esa satisfecha curva de sus labios. Con la mano cubrió los ojos de la niña y robo un rápido beso de los labios de aran, un hilo de saliva brillo cuando se apartaron. —el que te