Después de una ducha y un par de tazas de café, me sentí un poco más humano, o tan humano como puede sentirse un hombre lobo con casi nada de sueño…
—Bueno Ash, tenemos que resolver este lío —La voz de Caleb sonaba más que un poco estresada, diciéndome que me esperaba un día poco divertido.
—¿Qué problema ahora? —pregunté con un suspiro de resignación. Estoy seguro de que habíamos tratado todo lo que necesitaba hacerse ayer.
—Deja de quejarte como si estuvieras sobrecargado de trabajo —Caleb me lanzó una mirada sucia—. La fiesta de cumpleaños de mi papá para empezar. Además, Eden está encima de mí por el tema del profesor para la escuela. Todavía necesitamos reemplazar a Eloise.
Recuerdo que mencionó la necesidad de volver a anunciar el puesto para un nuevo profesor, pero pensé que Eden podría haberse encargado de eso. Siendo Luna y madre, pensé que podría haber querido involucrarse en ese tipo de tareas. Evidentemente, estaba equivocado. En cuanto a la fiesta de su papá, creo que él era más que capaz de organizarla él mismo, o su mamá lo era. En serio, ¡¿es mi trabajo hacer todo por aquí?!
—¿Y tú qué estás haciendo exactamente? —cuestioné, sintiéndome más que un poco molesto.
—Deberes de Alfa —Caleb dice con una sonrisa engreída. Deberes de Alfa, conociéndolo, sería estar sentado en su maldito escritorio con los pies en alto disfrutando de un café. Vago de cuidado. Delegando todo su trabajo en mí, estoy seguro de que eso es todo lo que hace.
—Bueno, estoy seguro de que tu papá preferiría que tú participaras en la organización de su fiesta, ¿o incluso su esposa?
—Eso te mantendrá ocupado —Caleb me dijo con una sonrisa, y supe entonces la razón por la que me estaba dando la responsabilidad del trabajo. Estaba tratando de encontrar maneras de ocupar mi mente. Algo que había estado haciendo desde que Isla falleció. Algo que no necesitaba que hicieran por mí, pero que él y su pareja parecían sentir la necesidad incesante de hacer. Realmente deseaba que dejaran de hacerlo…
La pérdida de una pareja es un dolor como ningún otro, pero no necesitaba que me trataran como si estuviera roto. Incapaz de funcionar más.
—No necesito que me mantengan ocupado, Caleb —Espeté, levantándome para salir de la oficina, necesitando alejarme de mi amigo antes de decir algo de lo que me arrepintiera.
—Ash, vamos, por favor, estoy tratando de ayudar —Mi mejor amigo me llama.
—Cal, por favor, si esto es por Isla, ella se fue hace casi siete años este año. No necesito estar ocupado. Lo hago yo mismo. Soy el Beta, eso me mantiene ocupado de por sí. Si necesitara ayuda, la pediría, ¿de acuerdo?
Vi la preocupación en su rostro, y no hizo más que irritarme. La misma expresión de preocupación que veo en el rostro de mis otros amigos, o de mis padres... las mujeres mayores de la manada... todos preocupados por mi bienestar porque perdí a mi pareja. Preocupados de que me estuviera desmoronando. Preocupados por mi corazón... mi alma. Me cansé de la compasión. No la necesitaba. No traía de vuelta a mi pareja. No me hacía sentir mejor. Si acaso, me hacía sentir peor...
—Ash, sin embargo, no estás bien. Podemos verlo. Estás retraído, estás enojado. Malhumorado. Aislado. Casi deprimido… —Caleb me mira con preocupación.
—¿Esa es tu opinión médica experta, verdad? No sabía que habías estado estudiando para ser doctor además de ser el Alfa de la manada, ¡debo haberme perdido eso! —dije sarcásticamente, sacudiendo la cabeza ante mi amigo, realmente sin ganas de lidiar con todo esto ahora mismo—. Mira, si realmente quieres que ayude a organizar el cumpleaños de tu papá, sabes que lo haré, al fin y al cabo, es mi tío. En cuanto al maestro, puedo poner otro anuncio de trabajo, pero no tuvimos respuesta la última vez. Así que creo que tendremos problemas con eso, a menos que quieras buscar fuera de la zona.
—Puede que tengamos que considerar eso si no hay maestros disponibles dentro de las manadas locales —Caleb asiente, y sé que eso sería algo que necesitamos considerar ya que la necesidad de un maestro se estaba volviendo urgente.
—Volveré a publicar el anuncio, pero también consideraré uno para más lejos —le dije, odiando la idea de extraños dentro de nuestra manada, pero queremos un buen maestro para nuestra escuela. Siempre ha sido así, y desafortunadamente esta vez no hay nadie dentro de nuestra propia manada que haya decidido formarse.
—Está bien. Y lo siento, Asher. Solo me preocupo por ti —Caleb se acerca y pone su mano en mi hombro, así que le doy un asentimiento amistoso. Supongo que tiene buenas intenciones, aunque me irrita un montón.
No puedo evitar la oscuridad que ha oscurecido mi vida desde que perdí a mi compañera. Y no puedo hacer que desaparezca. He intentado, numerosas veces. Parecía que estaba aquí para quedarse. Lo único que me mantenía en pie era mi trabajo. Mi manada. Ellos dependían de mí. Y eso me daba un propósito. Una razón para levantarme cada día. Pero, los pensamientos oscuros que acosaban mi mente y la mente de mi lobo, Zion, eran casi como una maldición sobre mi ser. Me mantenían hundido. Casi me asfixiaban. Especialmente cuando estaba solo. Sin embargo, prefería estar solo. El dolor que sentía era casi una adicción.
No había otra manera de describirlo. Creo que casi disfrutaba el dolor que sentía. Disfrutaba la oscuridad que ahora se cernía sobre mí. Era en quien me había convertido. El Asher que había sido se había ido. Se fue en el momento en que la vida de Isla fue arrancada de ella. El momento en que fue arrancada de mí. El joven despreocupado, feliz y bromista que siempre reía y hacía chistes con los miembros de la manada se había ido hace mucho. Reemplazado por un tipo retraído, aislado y solitario que se sentía deprimido la mayor parte del tiempo. Evitando la interacción con los miembros de la manada siempre que podía, y ahora tenía la reputación de ser malhumorado e irritable... Se fue el Beta feliz y apuesto, dejando más bien un monstruo malhumorado y maldito con el que nadie quería estar cerca...