Kareena estaba feliz al igual que Donovan, los Emperadores esperaban con ansias a su nuevo bebé, ellos deseaban con todo su ser tenerlo pronto, Kareena ya estaba en su séptimo mes de embarazo, ella había dejado algunas de sus obligaciones, como asistir a eventos sociales, y eso no le molestaba pues las odiaba, las mujeres solo hablaban de banalidades, joyas, oro, quien tenía la mejor mansión, a Kareena la aburrían terriblemente. Donovan, por otro lado, estaba de buen humor, pues pronto conocería a su hijo, Kareena se veía tan hermosa embarazada, él amaba recostar si cabeza en el vientre de su esposa, y sentir los duros movimientos de su hijo, pero la pobre Kareena sufría mucho, pues ya no podía caminar bien, sus pies se hinchaban, su rostro se veía diferente, a veces lloraba por cosas sin