Carl y Victoria despertaron al día siguiente, ellos hicieron muchas cosas los siguientes días, Carl la llevo a montar a caballo, por las hermosas zonas boscosas que había, ella estaba tan feliz a su lado, ambos disfrutaban la compañía el uno del otro, Victoria quería darle una pequeña sorpresa, él iba a revisar algunas cosas en el despacho, ella le pidió a una de las sirvientas que prepararán una canasta con algunas frutas, postres, para hacer un pequeño pícnic con Carl, y así lo hicieron, ella fue a el despacho y tocó la puerta, Carl ordenó que pasarán. Al verla se levantó de su asiento, y fue hacia donde ella estaba. - Hola mi hermosa esposa, que placer que vengas a mí, que desea la mujer más importante en mi vida. - Eres tan tierno, amo que seas mi esposo, y vengo a raptarlo mi querid