CAPÍTULO 11: El sabor del pecado. SIENNA —¿Qué es lo que esta sucediendo contigo, Sienna Thompson? —pregunta ella mirándome con fijeza. —¿A qué te refieres? No sucede absolutamente nada, yo sigo siendo la misma —le respondo a mi madre y muerdo mi pulgar como una manía de aliviar el estrés, hablar con ella siempre me genera lo mismo. —Podrás estar a miles de kilómetros de tu casa, podrás ser muy independiente y haber hecho un desastre con tu vida, pero mamá es mamá y sé cuando a mi hija le sucede algo. —No sé de que hablas mamá —la veo rodar los ojos por medio de la pantalla de mi iPhone. Hacer una videollamada con mi madre es casi un deporte extremo, no me gusta hacerlo y lo evito lo más que puedo, pero sé que si llega a pasar mucho tiempo entre mis evasivas a sus llamadas, toma