Capítulo 5: Primera experiencia

1418 Words
Eda No sé qué pasó, simplemente se marchó dejándome aquí tirada en esta enorme cama, tomó sus cosas y se fue, ¡es un bipolar! Y ahora ¿Qué hago? Me quedo o me voy, y… si de pronto vuelve y continua con lo que dejó inconcluso. Es mejor que no me nueva de este lugar, pero tengo sueño; hoy han pasado tantas cosas que ya mi cuerpo se siente exhausto, estoy dando vueltas en la cama y se siente tan suave. Su cochino aroma está impregnada en estas. Pero por un momento me detengo y escucho un ruido a lo lejos, me levanto y camino lentamente a la puerta, pego mi oído en esta…..son ¿gemidos? Debo de estar loca, corro devuelta a la cama, mejor me duermo para descansar un poco. Pienso en mis padres, donde quieran que estén los extraño mucho. No me doy cuenta y caigo en un profundo sueño. Algo me incomoda, siento algo en mi trasero, se siente extraño y… o algo o alguien está rodeando mi cuerpo, lentamente me incorporo, no puedo moverme, me percato que el bipolar está a mi lado abrazándome muy fuerte. ¡Pero qué le pasa!, la cama es tan grande ¿no se puede mover un poco?, cálmate Eda no lo mates aun, nuevamente me recuesto ya que casi no me puedo mover, pero siento esa “cosa” en mi trasero me incomoda un poco. Creo que pasan minutos y él no se mueve, ya me está dando calor, siento como su mano toca mi seno, me sobresalto, esa mano no se detiene y comienza a masajearlo, “pervertido”, contengo la respiración ahora la siento en mi estómago y va bajando más, cierro mis ojos, me produce una sensación extraña, esa mano se pierde entre mis piernas, mi cuerpo tiembla cuando siento como toca mi parte sensible. Cierro muy fuerte mis ojos. Comienzo a moverme, no me gusta esta sensación se siente rara hace que mi cuerpo reaccione de una manera extraña, un gemido escapa de mis labios, no sé cómo simplemente salió -buenos días para ti también- me responde el tipo este, su voz se escucha gruesa. -podrías soltarme, ya- me levanto y siento mis mejillas muy calientes, me doy cuenta de mi desnudez, me cubro todo lo que puedo, este me mira extraño -ya vi todo lo que tenía que ver, ya toqué lo que quería tocar así que ya estoy satisfecho- ¿tocar? Acaso mientras dormía él…. -entonces ya me puedo ir, ya que te pudiste satisfacer ahora me largo- estoy por incorporarme con las sábanas, pero este sujeta mi brazo -a donde crees que vas- me sujeta fuerte. -a donde más, al bar mis servicios aquí ya terminaron- se acerca mucho a mí, nuestros rostros quedan muy cerca, veo esos ojos que me hipnotizan esa mirada profunda que no expresan algún sentimiento. -yo aun no he dado la orden de irte, así que aquí te quedas- lo dice furioso y eso me asusta un poco. -me voy, no tengo nada que hacer aquí, ya mi tiempo se terminó- por un momento puedo cerrar mi boca, por qué eres así Eda. -entonces el problema es dinero, eso es lo que les preocupan a las putas como tú, pero tranquila que es lo que tengo de sobre- ahora si odio más a este imbécil, me suelto de su agarre y me incorporo, quito las sábanas de mi cuerpo, ¡para que tener vergüenza si este imbécil ya me vio desnuda!, estoy colocando mi ropa, pero en un momento siento como algo jala mi cabello muy fuerte. Retrocedo. Coloca una mano en mi cuello y lo presiona fuerte -¡arrodíllate!- grita muy fuerte, y jala más mi cabello, me duele mucho, hago lo que me pide, cumplo su orden. -suéltame por favor- mis lagrimas quieren salir, no debí hacerlo enfurecer -que esperabas zorra, que a mí me podías contestar como se te diera la gana, creo que he sido muy bueno contigo- siento una fuerte bofetada en mi rostro, caigo a piso, esta duele más que la de Luiss. Tiene la mano pesada. -levántate y arrodíllate – demanda, lentamente trato de levantarme y hacer lo que me pide -si te digo que te quedas, te quedas entiéndelo- su dedo apunta mi sien muy fuerte. -como us…ted di…ga..- bajo mi rostro, este hombre es un demonio completo, soy una persona que no se queda callada pero con él mi cuerpo tiembla. Es un hombre malo muy malo. -ves… hablando las personas se entienden- lo dice sarcásticamente, es una persona muy despiadada y cruel, a donde vine a parar. Veo como baja su pantalón y deja expuesta esa parte de él ¿Qué me va a hacer?, acaso… quiere abusar de mí. -lámelo- está loco, como me puede pedir esto, es asqueroso y me da asco -no lo voy a repetir- lo dice en un tono de voz intimidante Lentamente abro mi boca siento como esto entra, se siente desagradable, unos ruidos interrumpen lo que estoy haciendo. -señor su vuelo está preparado, tenemos que salir de inmediato- ¡se va…! Por favor que así sea. -levántate- me levanta bruscamente, me acerca mucho a él y siento su cosa en mi estómago. -esto lo dejamos para otro día zorrita, ahora lárgate a tu bar de mala muerte, pero te voy a dejar algo muy claro a mí no me vuelves a desobedecer no te lo recomiendo- ingresa al baño y yo salgo de esa habitación, mis lagrimas comienzan a salir por montón esta será mi vida de ahora en adelante, este será el infierno por el que tendré que pasar, estar con hombres violentos y demandantes. Llego al auto, ingreso, el señor no me dice nada solo coloca nuevamente una venda en mi rostro y ata mis manos, mis lagrimas escapan de mi rostro no puedo pararlas. Mi mente vuelve a ese hombre, lo odio lo aborrezco con toda mi alma. Llego al bar y voy directo a mi habitación, estoy cansada y quiero dormir -amiga como te fue, que pasó- escucho a Mía cerca de mí -cómo más me podría ir, hice lo que tenía que hacer, que esperabas que te diga que fue lo más hermoso del mundo- sé que estoy desquitando mi enojo con ella, pero es que tengo ganas de gritar muy fuerte y sacar todo lo que tengo reprimido. -lo siento no quería molestarte- por el tono de su voz me doy cuenta de que está triste. Me acerco a ella y la abrazo muy fuerte, ella lo corresponde -no quería hablarte así, es que han pasado muchas cosas y me siento estresada, lo siento, eres la única amiga que tengo en este lugar- -tranquila te entiendo, perder la virginidad es muy doloroso- la suelto -es.. que… yo.. no..- ella se sorprende mucho -espera, aun eres virgen- lo dice casi gritando. -baja la voz, no quiero que nadie te escuche- -es que es raro, esa persona no tomó tu virginidad, entonces es una buena persona- ella está loca -ese hombre es un desgraciado, es todo menos alguien bueno, el hizo que.. yo.. ¡ahg! Que asco- me mira extraña -que te hizo hacer- me acerco más a ella -hizo que ponga mi boca en su- muevo las manos para que me entienda, ella comienza a reír muy fuerte, yo no le veo la gracia. -amiga eso es normal, a los hombres le gusta que hagamos eso, al principio es desagradable créemelo, pero después de algún modo te acostumbras- acostumbrarme, ¿Cómo podría hacer eso? -sigue siendo asqueroso- ella deja de reírse -qué, era un viejo el que te tocó- bueno viejo no era y feo peor, pero igual sigue siendo un tipo de lo peor. -no, gracias a los cielos, era joven y….- miro para otro lado -atractivo- sí lo dije aunque no me guste -pero igual es una persona cruel, y eso no cambia nada- -esta bien te entiendo, yo estoy exhausta, ayer llegó un tipo que me dejo muy cansada, era guapo, solo por eso no me quejo- -no quiero detalles- me recuesto en mi cama, ella igual -siempre pido a los cielos que alguien nos encuentre y al fin podamos salir de aquí- respiro profundo. -yo igual, si algún día salgo de este lugar te voy a llevar conmigo lo juro- y esa es una promesa, ella es como una hermana mas Escucho que alguien abre la puerta muy fuerte, que hace este imbécil ahora aquí……
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD