¡Habitación equivocada!

2280 Words
Bella ya se ha quitado la ropa y colocado sobre el sofá, está en su habitación del hotel y se ha puesto la bata que hay disponible en su cuarto para entrar a la ducha... lleva el pelo recogido, toma una pequeña toalla y se la envuelve como acostumbra para no mojarse el pelo. Está cansada pero aún no sale de su cabeza aquel momento tan embarazoso en el ascensor. — ¡Debo estar loca! —piensa ella- Mañana tengo mucho trabajo será mejor que me vaya a dormir desde que salga de la ducha y no seguir pensando en tonterías... se habían pasado toda la tarde trabajando estuvo organizando el salón que usaría para la conferencia del día siguiente armó un plan de ejecución y se cercioró que todo fuera al pie de la letra. Ya son las 10 de la noche, en ese momento alguien toca a su puerta. Ella no ha pedido nada a la habitación, así que aunque se extrañó, se dirige para ver de quién se trataba. Al abrir la puerta se encuentra con una gran sorpresa! —Hola Srta. Crowin... ¡Buenas noches! disculpe la intromisión.—Eric parece borracho y aparentemente fuera de sus cabales —¿Pero que demonios haces aquí es ese estado ? —Lo siento...no puedo recordar dónde está mi habitación podría acompañarme a llegar... siento que ya no puedo más. —¿Pero dónde está Tom ¿no se supone que es su guarda espaldas y amigo?. — No... lo se. —responde arrastrando las palabras. La noche empezaba y Eric decide bajar al bar del lobby junto a Tom, ahí se encuentran con varios inversionistas que asistirían a su convención del siguiente día, hablan de energía renovable con energía focalizada de petróleo no han pasado dos horas y unas chicas elegantes (hechiceras humanas) se les han acercado con malas intenciones, Tom sigue reacio pero al recordar cómo malinterpretaron a Bella esa mañana bajan la guardia piensan que el estar en esa nueva ciudad no tenía tantos peligros como imaginan, entablan conversacion, al rato y varias copas en la cabeza, una de ellas dice que tienen que ir al parqueo por su bolso y llave de habitación arrastrando a Tom para acompañarla, Eric le dice que no hay problema que la acompañará que lo esperaría ahí, sin embargo al retirarse Tom y la pelirroja hacia el parqueo, queda la chica de cabello marrón, en un descuide de Eric arroja en el vaso un tipo de poción afrodisíaca sin saber que Eric oculta su especie con su poder innato lo cual choca con su naturaleza de seducción. El plan era llevarlos a su habitación y despojarlo de todo cuánto tenían, dinero y joyas principalmente, ya que esas dos eran unas ladronas expertas y andaban disfrazadas de personas importante. —Espera... no me estoy sintiendo... bien— dice Eric a la chica mientras se le nublaba la visión y los sentidos. — ¡No te preocupes! te voy a ayudar... dime ¿en qué habitación estás? para acompañarte en lo que regresan nuestros amigos... —Es la 3..0..1…—Es lo único que le llega en la mente recordando el número de habitación que Bella le había dicho que sería su habitación, sin discernir que no era la de el sino la de Bella. —¡Bien mi amor vamos a tu habitación!. La mujer levanta a Eric como puede de su asiento lo rodea y comienza a caminar antes que se le fuera a desmayar, yá en el ascensor aprieta el botón el piso 3, en ese momento Eric mira las manos de aquella mujer y tiene una especie de polvo en sus manos mira su bolso y se ven rastros del mismo polvo se encuentra esa situación muy extraña y con lo poco que le queda de fuerzas, arroja fuera del ascensor a la mujer cayendo al piso. —¡¡Ay… ay pero mi amor!!—exclama la mujer mientras trata de incorporarse y volver al ascensor, pero este se cerró en sus narices. Todo lo nota Eric con su vista aguda, aquel polvo no se podría ver a simple vista. Eric sale como puede del ascensor y sus sentidos le ponen en alerta, aquella poción le ha abiertos los sentidos seductores, sin tener ningún razonamiento en si, sus nueve colas se habían manifestado y eran hermosas, arrastras, llega a la habitación 30, ya la ve medio borroso toca el timbre y Bella le abre casi de inmediato. —¿Que carajos haces aquí en esa condición? Eric se aferra a ella, ambos cayeron al piso cerrándose la puerta a su espalda. —¡Agua.. necesito mucha agua!...—le aclamó Eric —Me siento muy caliente algo no anda bien. Bella al verlo nota que algo no andaba realmente bien… ¡Alguien se ha equivocado de habitación!. La habitación se llena de un aire extraño color rosa era el aroma de Eric que se ha expandido por todo el cuarto. Nunca antes el había sentido la necesidad de impregnar a nadie, pero está vez lo hace sin estar consciente. Algo se agranda debajo de sus pantalones inconscientemente, sus ojos empiezan a cambiar lentamente, el siente una sed inmensurable, un frenesí de deseo y lujuria, esa poción chocando con su naturaleza, podía sentir el cuerpo pequeño y frágil de Bella aún con esa bata diminuta del hotel debajo de su gran cuerpo esculpido por los mismos dioses. Bella al inhalar aquel aroma, siente como un volcán hace erupción en su interior, nunca antes lo había experimentado, se da realmente cuenta, que algo en Eric no esta bien, siente su mirada atrayente, cambiando de un azul a un color rojo rubí, ella siente miedo, nunca antes ha visto nada igual, piensa que por más borracho que estuviera Eric no actuaría de esa forma. Ella empieza a sentir su virilidad agrandarse, el trata de levantarse clavando las uñas en el piso de madera, pero el aroma de Bella lo atrae aún más, siente que se volverá loco. Bella sin dudarlo lo mueve como puede y lo levanta dirigiéndose al cuarto de baño, algo en ella comienza a activarse, ese aroma la está envolviendo a tal grado, que sus ojos se tornan a un dorado brillante. Llegan en un instante a la ducha, ella la abre y aún abrazándolo y tratando de sostenerle empieza a caerle agua muy helada. — ¡Estarás bien! — le repite Bella a Eric, piensa al mismo tiempo, en que lio se ha metido. Están largo rato bajo la regadera, Eric está muy agitado, sus nueve colas ya han desaparecido, pero sigue con los mismos síntomas, Bella no sabe que más hacer tiene miedo que algo le pase. — ¿Que más quieres que haga? — le pregunta ella inocente. —Siento que voy a morir —responde Eric jadeando. Bella se percata que está muy excitado sin control alguno y tiene miedo de que le diera un infarto, se acerca más a su rostro y le planta un beso, tratando de que esa presión disminuyera, él le responde imitando los mismos movimientos que ella hace, el nunca ha besado a nadie y en esa condición no se imagina lo que está sucediendo... Es un beso ligero en los labios, le sigue uno profundo que lo deja sin aliento, ella toma su rostro entre sus manos diminutas, ella al mismo tiempo trata de controlarse pero Eric sigue, desprendiendo ese aroma afrodisíaco. Sus ropas están empapadas ambos caen al suelo de la ducha abrazados, uno frente al otro, él la mira con sus ojos carmesí y ella lo ve con su mirada dorada, siguen profundizando sus besos, él explora su boca como buscando algún tesoro y ella jadea de deseo, un gemido sale de su boca y Eric le encanta esa dulce voz la toma de la cintura y la atrae a su regazo, ella puede sentir su m*****o a través de la ropa mojada, instintivamente y sin control alguno la cola de Bella aparece, era una cola de tonos grises al igual que el color de su pelo. Nunca antes le había sucedido algo así, a sus 28 años está desbordando deseo, no sabe que decir o hacer, solo lo besa con un hambre desgarrador y él le corresponde de igual forma, paso una hora y Eric se ha quitado la chaqueta y la camisa solo lleva sus pantalones. —!Quiero más, déjame ser tuyo! — le suplica Eric —Bella viste solo la diminuta bata toda empapada y abierta adelante, se asoman sus dos grandes pechos. Ella se sonroja aún más, el la toma de la cintura y la atrae más hacia él, sus manos recorren su espalda por debajo de la bata, sus cuerpos estremecen aún más, el esta totalmente listo para entrar en ella, su m*****o viril está en su límite siente que va a explotar, el la besa de nuevo y ella se acerca a su cuello su aroma la embriaga, Bella abre su boca deja ver sus colmillos y lo marca sin darse cuenta . Una mordida tan dulce que no quiere separarse de su cuello, esa marca denota que el ya es su propiedad y que nadie más que ella puede tenerlo. La r**a Licántropos son muy celosos, por eso no se podía marcar a cualquiera, sea de la misma r**a o de otra diferente, deben tener el permiso consensuado, ya que se volvían posesivos y a veces hasta manipuladores si no se controlan. —¡¡¡Ay!!! —grito de dolor Eric al sentir la mordida y ver que Bella no lo suelta, su veneno embriagador y esa marca lo han vuelto a sus sentidos. El la aleja como puede y en ese instante ella cae inconsciente, ella ya no soporta más ese aroma hipnotizante que está esparcido por todo el lugar. Eric la toma en brazos y se dirige a la habitación, aún jadeando de dolor por la mordida, la deposita suavemente en la cama, el busca toallas para secar su cuerpo empapado y cambia sus ropas, Eric se arma de valor para no flaquear ante aquella escena erótica, Bella se ve tan hermosa como una diosa, la viste como puede, toma una toalla y presiona su cuello, siente que se desmayaría de tanto dolor. La cola de Bella desaparece ante sus ojos, nunca nadie le ha mostrado esa característica seductora, por qué es un acto íntimo que solo se da entre dos amantes. El no quiere dejarla sola porque no sabría cómo va a reaccionar ante aquella situación al día siguiente, sabiendo que el la ha metido en ese embrollo pero siendo él el más perjudicado. En eso suena su celular, aún seguía en sus pantalones mojados en el suelo y lo toma y ve que era Tom...¡tenía 11 llamadas perdidas! —Si Tom soy yo estoy bien — responde Eric cuando Tom pregunta si está bien- —Si, algo sucedió en el bar pero pude zafarme, ahora estoy con Bella en su habitación no preguntes nada más y no te preocupes regresa a tu habitación, —Le ordenó Eric. Tom llevaba horas buscándolo y en el último intento y tratando de no imaginar lo peor ya se dirigía a recepción a dar la alerta de que algo le sucedía... la chica pelirroja desapareció cuando el buscaba a Eric en el bar, dio con la otra chica en uno de los pasillos y está estaba con otro cliente aunque había cambiado su pelo a n***o Tom la reconoció porque el también era hechicero. —¿Oye tú, donde dejaste mi amigo?— pregunta tom. —Tu amigo...decidió retirarse a su habitación—mintió ella— quise acompañarlo pero ese imbécil me arrojó sin avisar fuera del ascensor y subió, solo trate de seguirlo por qué me preocupaba su estado, estaba muy borracho parece que no tolera el alcohol muy bien, pero nunca encontré la habitación para ayudarlo… así que déjame en paz. —Pero a tu amiga tampoco la veo. —Ella no es mi amiga es alguien que conocí hoy aquí así que déjame en paz. Está se retiró del lugar. La pelirroja lo había envuelto en una conversación, el no sabía cuánto tiempo había pasado desde el bar hasta el parqueo porque uso un hechizo muy fuerte y después de ella revisarlo el solo andaba con un teléfono anticuado y un reloj viejo en su muñeca izquierda, así que le dijo que volvieran ... Cuando se vio en el bar y no veía a su amiga, en un descuido de Tom la pelirroja se alejo sigilosamente dejándolo buscar como loco. Tom fue a la suite y volvió a su habitación sin encontrarlo volvió a buscar en el bar y en los baños , busco en el parqueo y vio su coche estacionado. Volvió a llamarlo era la doceava vez que lo llamaba por teléfono hasta que al fin supo de él. Eric se acostó al lado de Bella, ya pasaba de la media noche, no sabía que habría echo sin la ayuda de Bella o que atrocidades el hubiese cometido si ella no lo hubiese socorrido, aunque eso de ser marcado no estaba en sus planes en ese momento, se alegro de haberse equivocado de habitación, vio en el suelo la plaquita con el número del cuarto que el había arrancado con sus manos de la puerta. Sin tener más fuerzas para seguir pensando, lo invadió una paz de pertenencia inmensa, al lado de Bella. Creo que 301 será mi número favorito de ahora en adelante — y sin más pensamientos, queda rendido y duerme como nunca antes, lleno de paz.
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