Por un momento hubo un silencio absoluto, Eric aún sostenía la cintura de Bella, ella permanecía inmóvil, realmente no quiere nada que ver con su padre, pero no quiere complicar las cosas.
—Ire contigo—le dice Eric antes que abriera la boca.
—No irás a ningún lado—lo interrumpe el viejo zorro—con tu temperamento complicarás todo si es cierto que la Srta. Crowin tenía un compromiso mucho antes de conocerte, te vas a meter en la boca del lobo.
—¡Padre!, ¡no puedo permitir que vaya sola!¡Además ella ya es mi mujer!—Grita a todo pulmón.
—¿Ves? la pondrás en una posición comprometedora y en vez de arreglar las cosas las vas a empeorar.—le aconseja el viejo zorro.
En ese momento Eric, Pamela, y Mildred se acercaron, pues ya todos los presentes habían guardado sus armas.
—Ya sabía que tanta
