Tiempo después Pensaba que las primeras semanas serían difíciles, pero más bien fueron un asco, ya que Julian no sólo había estado serio conmigo, sino que pocas veces me llamaba o preguntaba por mí. Me dolía su actitud, pero por otro lado me alentaba, diciéndome que así sería mucho más fácil olvidarlo. Itiel me llamaba a diario, así como mis amigos, quienes habían quedado prácticamente en shock por mi repentina decisión, sin embargo, Imelda me apoyaba, sobre todo cuando le dije la razón por la que debía poner kilómetros de por medio. —El tiempo pasa lentamente —me quejé, luego de ver que apenas había pasado cuatro semestres en la universidad y apenas tenía a alguien que podía considerar como amiga, ya que la chica era tímida y reservada. Jazz no salía a fiestas, no tenía novio y por