14. Como una cita a ciegas

1302 Words

—Pero... —Me dirijo al sofá para sentarme al lado de mi mejor amiga— ¿tú has hecho esto alguna vez? –Anda, ¡claro! —dice Elena riendo. —¿Me estás hablando en serio? —Te estoy hablando absolutamente en serio. Miro a mi amiga con cara de asombro y ella estalla en una carcajada. —A ver: Una cosa es que yo no quiera una relación estable con ningún hombre ni tenga intención de enamorarme nunca y otra... —Ya, ya sé que tu no crees en el amor, Elena. —No, no creo —confirma ella–. Pero una cosa es que yo no crea en el amor y otra bien distinta es que yo no tenga mis propias necesidades. Las mujeres también tenemos necesidades, ya lo sabes. Ahora soy yo la que ríe, no puedo evitarlo. Ver lo sincera y abierta que es Elena conmigo me produce una sensación sumamente agradable. —Entonces, tú

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD