Las cosas estaban un poco tensas, ya que yo era la mala esposa que no iba a ver a Mohamed. Tenía llamadas perdidas de la señora Olivia. Aja la madre de él. Si me lo preguntan, no quiero saber de esa familia enferma. Estoy sentada en un taburete de la isla, de la casa de Sawyer, tomándome un delicioso café. —Pienso que deberías contestar —me comenta Emily, que está sentada a mi lado. —Yo le dije lo mismo. Pero le gusta hacerse la sorda — dice SiSi mientras se toma un trago de su café. Hice una mueca. Obvio ellas no entienden que detesto esa maldita familia. Las miro cansada de esta situación. —No quiero hablar más del tema — me llevé las manos a la cabeza— No se dan cuenta que mi vida en este momento es una completa mierda. Estoy cansada de lidiar con todo el mundo. Me quise levantar,