Después de estar por un largo rato ahí en el suelo llorando con su cara entre sus manos ocultando todo su dolor se acercó a la casa y antes de entrar escuchaba como los que se decían amigos de ella hacían comentarios hirientes sobre ella lo que le lastimaba mucho más ya que se dió cuenta que solo eran amigos por interés una vez que entro paso por el salón despidiendo a todos de allí
- si solo han venido a hablar mal y hacer malos comentarios ya se pueden ir no hay nada que festejar aquí
Amanda se giró y fue a su habitación y se encerró ya en la habitación se tiró en su cama a llorar toda la noche ignorando los golpes y llamadas de el que en algún momento pensó que era su padre, pero que de la forma más cruel se enteró que no lo era cuánto dolor se puede aguantar.
Llegó la mañana y aún ella no había podido pegar el ojo y así paso una semana en su habitación sin salir no siquiera a comer ya cansada de todo decidió que debía hacer algo ya que no podía esconderse para siempre.
Después de pensar un buen rato decidió salir y enfrentar la situación pero antes de bajar en un bolso guardo su documentación y su dinero no era mucho pero le alcanzaría para mucho pero podría empezar de nuevo en algún otro lado y olvidarse de todo ya con todo pensado salió hablar con quiénes ahora para ella eran dos extraños.