(1) ✝ Vstupleniye ✝
28 enero, 2025.
Rusia, Cáucaso Norte.
¿Creen en el fin de la r**a humana?
Yo creía que sería elaborado por la naturaleza, o el ser divino al que tanto adoran.
Pero no, fue creado por la misma r**a a la que extinguieron, bueno al menos la mayoría.
¿Por qué?.
Aún me hago la pregunta todos los días.
Luché por sobrevivir durante cuatro años sola sin saber dónde estaba mi familia, pero ahora cuatro paredes representan mi vida desde hace unos días.
Me encerraron, descubrí quién soy, ahora soy una amenaza para ellos, estoy atada la mayoría del tiempo, mis pies se tiñen de morado, el frío entra por las paredes de hierro, la cama está sin sábanas donde aferrarme.
Mi ropa la desaparecieron, como castigo solo cuento con mi ropa interior, la cual no ayuda mucho a protegerme del frío.
La comida, una porción al día, un vaso de agua equivale a dos días.
Me golpean cada tres días, no curan mis heridas, me dejan aguantando dolor.
Quieren que revele quién más venía conmigo, quién me confesó la verdad...
— ¡Habla!— la fría agua dentro del balde recorrió mi cara, mi mandíbula empezó a temblar, ya no soportaba el frío.
— ¿Quieres morir?— mi vista se nublaba, pero logré ver quien hablaba.
— ¿Prefieres perder tu vida y salvar la de la persona que te mandó aquí?— no respondí, levanté un poco la mirada y vi el espejo tras el hombre, mi ojo derecho estaba muy hinchado y morado, sangre recorría mi nariz y labio, hematomas en mis hombros, piernas y estómago, estoy irreconocible, esta no soy yo.
— Debes decirnos June, ¿De quién era la sangre en tu ropa?— no respondí, sentí un golpe feroz en mi mandíbula, mi vista se nubló por completo, mi cabeza ardía, estaba aturdida.
No sé cómo llegué aquí, sólo seguí las instrucciones de la voz por medio del radio, él me decía que debía hacer y por dónde irme, llegué al gran bloque de hierro que me dijo que vería, pero desde que me acerqué lo único que hacen es golpearme.
— ¡¿Pero qué hacen?!— escuché como una puerta se abrió de golpe.
— Señor, no nos quiere confesar la verdad y necitamos saber cómo llegó has...— un disparo se escuchó y la voz del hombre se dejó de escuchar.
— No pueden seguir con esta tortura, lleva más de dos semanas así, ¡la van a matar!— me empezaron a desatar, no pude mantenerme en pie, me caí de la silla— ¿y si es sólo una sobreviviente que ah llegado aquí?— escuché un poco de murmuros— sigan con sus labores, yo me encargo— escuché pasos, no veía nada— debo llevarte a enfermería— esa voz, mi memoria me tiró recuerdos de la radio, era él...
— Van— susurré despacio, como si aprendiera hablar.
— No te perderé de nuevo...
[...]
08 noviembre, 2021.
Palacio Peterhof, Rusia.
— Tretiy etap nachat, proyekt HUMA-NO v protsesse....
— Pust' funktsiya zapuskayetsya...