Narra Mateo — Suena adorable— se rio Leandro al otro lado de la llamada— Ustedes dos harán una gran pareja. —Dejé de lado una parte— le dije. Estaba sentado en nuestra cama pensando en Johana y en las cosas que podrían pasar entre nosotros antes de llamar a Leandro. Ahora que lo tenía al teléfono, todo lo que quería era él—.Ella es virgen. —¡Aun mejor! —¿Cómo es eso mejor? —Estará ansiosa y no será difícil complacerla. —¿Es eso realmente en lo que estás pensando? —Espera un momento, Mateo— dijo Leandro. Empezó a hablar con otra persona con el teléfono un poco en silencio. Me imagino que lo tenía presionado contra su pecho—.Lo lamento. ¿Qué estabas diciendo? —Leandro, ¿por qué no puedo tenerte? ¿Por qué siempre tengo que quedarme en casa? —Ya hemos hablado de esto, Mateo. Me disp