Narra Johana —¿Él hizo qué?–Paola me estaba ayudando a limpiar una habitación de invitados. Sabía que últimamente no me pagaban por el trabajo en la cafetería, y eso significaba que estaba intensificando sus deberes de mejor amiga. La amaba por eso. —Sí. Leandro nos sorprendió. —Entonces, ¿lo hiciste? —¿Hice qué? —¿Finalmente tuviste sexo? —¡No!—tuve que reírme, aunque el recuerdo de todo el desastre me dejó un sabor amargo en la boca—.Aunque lo habría hecho—.Él es sexy—Paola bajó las sábanas de la cama y las arrojó al carrito junto a la puerta. Yo estaba junto a la ventana mirando hacia la calle. El café seguía siendo un enorme desastre de cenizas y materiales irreconocibles, incluso a una cuadra de distancia—¿Qué vamos a hacer? Ella agitó los brazos y se encogió de hombros. —No