En un veloz parpadeo, ya me encontraba en el asiento del avión junto a mi madre y tío, para regresar a casa por las festividades. Todos los Kehlet se despidieron de nosotros en la casa, pero Ali y Peter, quisieron traernos al aeropuerto, ya que se negaron a que tomáramos un taxi, al llegar el momento de decir adiós, Alissa no lo pensó y me envolvió en un fuerte abrazo que respondí del mismo modo, cuando toco mi turno con el chico, no sabíamos cual era la manera correcta de hacerlo. Sin duda somos bastante unidos, pero las muestras de cariño las hacemos de manera inconsciente y no muy seguido, lo que llevo a que ocurriera una extraña incomodidad, que fue resuelta cuando Ali me empujo para chocar con su hermano, eso llevo a que solo nos riéramos y nos abrazáramos con fuerza. Eso duro más de
