Courtney

Capítulo dos

Al terminar de bailar, salgo de la vista del público con los aplausos retumbando en mis oídos y la primer persona que veo es a April con lagrimas en los ojos, me lanzo a sus brazos para llorar sin ninguna intención de parar y con mi cuerpo temblando de una manera impresionante. Ha sido la mejor presentación que he realizado en toda mi vida y eso que he participado en varios videos musicales donde piden que hagamos lo mejor que podamos.

Cuando suelto a mi entrenadora veo a mi mamá corriendo a donde estoy para abrazarme con fuerza y ponerse a llorar junto conmigo, mientras susurra que mi papá no podía estar más orgulloso de mí, al soltarme Raven hace lo mismo y no para de repetir que soy yo la que debe ganar.

Algunas minutos después, por fin ha terminado y solo queda esperar el veredicto de los jueces. Para no volverme loca, decido salir junto a mi amiga y charlar de cualquier cosa que cruce por nuestra mente, pero lo primero que le digo es lo que escuché en el baño y ella me dice que lo mismo oyó con otras personas, así que eso nos lleva a crear distintas teorías imaginando que él en verdad está presente, aunque al final solo queda como lo que es, un rumor, ya que no hay nada real que pueda comprobarlo.

Pasan dos horas y por fin, nos solicitan a todos volver a nuestros lugares para dar el premio. Otra vez me dan inmensas ganas de vomitar, pero ni si quiera tengo tiempo para ir al baño a hacerlo, ambas entramos y tomamos asiento delante del escenario junto a mi mamá y April. El hombre que se encuentra moderando todo, sube y la tensión comienza a sentirse.

—La competencia ha sido una extraordinaria maravilla, cada chica a puesto todo de ella aquí en donde estoy parado, pero desgraciadamente solo una podrá ser la ganadora —mi corazón se acelera y tomo con fuerza la mano de Raven— . Y no hay mejor persona para mencionar a la triunfadora que el mismísimo Sean Kehlet.

Los gritos llegaron con una intensidad increíble junto a los aplausos, mi amiga y yo nos ponemos de pie para gritar emocionadas y sin creer que el rumor haya sido por completo cierto.

Lo veo caminando para colocarse en medio y tomar el micrófono, no puedo despegar mi mirada de su rostro, es tan él que resulta irreal creer que lo tengo a metros de distancia de mí y que en verdad me vio hacer lo que me apasiona.

El presentador le entrega el micrófono y él coloca su dedo índice en sus labios pidiendo que guardemos silencio para que pueda hablar, con todo nuestro autocontrol, logramos hacerlo, pero los murmullos se siguen escuchando y tomamos asiento para escuchar lo que dirá.

—Que honor más grande fue verlas a cada una de ustedes, hicieron un trabajo increíble y asombroso, muchas felicidades —los aplausos llegan— . Solo una será la ganadora y luego de tener una plática intensa con los jueces, los cuales me ayudaron demasiado para elegir, llegamos a una conclusión, en la cual, todos estamos por completos seguros.

Mi corazón late a una velocidad extraordinaria y siento que en cualquier momento puedo desmayarme.

—La ganadora que saldrá en mi próximo video musical es —todo el lugar se llena de un silencio que me asusta— Courtney Henderson.

Lo único que puedo escuchar es un pitido y mi vista comienza a nublarse, estoy intentando luchar para mantener la cordura, pero está resultando difícil y mi cerebro sigue sin procesar lo que acabo de escuchar. Raven me sacude con fuerza para que vuelva en si y al hacerlo me suelto llorando abrazándola, mi mamá y entrenadora se unen a nosotras, luego nos soltamos y camino intentando guardar la cordura para subir a donde está el causante de cada una de mis sonrisas día con día.

Al terminar de subir las escaleras, veo como Sean se encuentra caminando para llegar a mi lado, me mira solicitando permiso para abrazarme, digo que si temblando sin poder controlarlo y lo enrollo en mis brazos con fuerza, haciendo lo posible para no llorar y mojar su camiseta, cosa que no logro y al soltarlo, mw disculpo por verlo hecho, pero sonríe diciendo que no importa en lo más mínimo. Juntos caminamos para posicionarnos en medio, donde los aplausos se siguen escuchando con fuerza, veo como todos los fotógrafos presentes hacen su trabajo y buscan el mejor ángulo para las fotografías, en las cuales saldré hecha un mar de lágrimas.

—Felicidades, Courtney —me felicita girándose hacía mí y yo pongo en marcha mi cerebro para saber que contestar.

Solo puedo sonreírle ya que sigo sin poder articular palabra alguna, esta. ocurriendo dos de mis más grandes sueños. Voy a salir en el video musical de mi ídolo y estoy conociendo a mi más grande inspiración. Llega el presentador con una medalla y un trofeo, se los da a Sean, él me coloca el primero y luego me entrega el segundo.

Marc, el representante de Sean, llega a nosotros diciendo que deben tomarnos algunas fotografías y me pregunta a mí si estoy lista. Busco con la mirada a una de las tres mujeres para que me digan si me veo bien, pero no la encuentro y termino diciéndole un si no muy segura a Marc, él se aleja para decirles a los reporteros que pueden subir a hacer lo suyo y de nuevo nos quedamos solos el chico y yo.

—Tranquila, te vez hermosa —habla al ver que no me encuentro segura con mi aspecto y mis mejillas se ponen demasiado rojas.

Los periodistas suben y solicitan que empecemos a posar y salir bien en las fotos, pero yo soy bailarina, no modelo, así que no tengo idea de como colocarme.

—¿Puedo? —pregunta Sean para tocarme y ayudarme a acomodar y vernos bien.

Afirmo con la cabeza perdiéndome en su mirada y con demasiado cuidado y delicadeza logra decirme como ponerme, al término de hacerlo, nos giramos para ver las cámaras y sonreír.

Desconozco el tiempo en que duramos posando para las personas, pero cuando los veo retirarse a petición de los guardias, puedo dejar de sonreír y descansar mi boca, Sean se ríe al verme y yo vuelvo a ruborizarme. Debo aprender a controlarme y ser yo misma junto a él, ya que a partir de ahora, vamos a trabajar juntos

Marc se acerca a nosotros junto a mi madre, entrenadora y mi mejor amiga, que en cuanto las veo, salgo corriendo a donde están.

—Ayúdame a parecer normal a su lado, estoy muriendo, no he podido decir ninguna palabra —murmuro en el oído de Raven.

—Imposible, mis pies dejaron de funcionar en cuanto subí aquí. Sigo asimilando que si quiero puedo ir a abrazarlo.

Vuelvo a donde se encuentra el chico y me coloco frente a él.

—Hiciste un trabajo increíble, en cuanto te vimos bailar, supimos que tú debías ser la ganadora —comenta Marc con una gran sonrisa, posicionándose al lado del cantante.

—Muchísimas gracias, es todo un honor ver resultado ganadora.

Las tres mujeres me miran sin creer que he podido hablar de manera correcta y sin tartamudear, hasta yo estoy sorprendida.

—El honor es nuestro de que trabajes con nosotros. Ya nos habían platicado que eras una extraordinaria bailarina y hasta hoy pudimos confirmarlo —vuelve a hablar Marc y me quedo estupefacta al escucharlo.

—¿Ya sabían de mi existencia?

—Por supuesto, tienes una gran carrera y todos los artistas con los que has trabajado, dicen lo mismo, que haces un trabajo grandioso.

Miro a Sean por lo que acaba de decir y averiguar si es verdad o está mintiendo. Si que he trabajado con varios artistas, pero ninguno con una carrera tan grande como la tiene él.

—Voy a desmayarme, en serio voy a desmayarme.

Sean se ríe ante la ocurrencia que acabo de decir, para él resulta solo una broma, pero para mí no lo es. No he caído al suelo porque Raven me tiene sujetada con fuerza de la espalda, solo por eso.

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