Edén . Todo lo que Anya dijo acerca de Stephano cayó como un enorme balde de agua fría, me encontraba en un país que jamás había visitado para enterarme al fin que el hombre que me ha estado robando el sueño es alguien perteneciente a la mafia italiana. Siento un gran nudo en mi garganta pero me sorprendo al darme cuenta de que en realidad nada de eso me importa. Desde el primer día que lo conocí supe que lo que sentía al verlo no era el mismo temor o incluso asco que sentía cuando veía a Román, ni siquiera era la misma ansiedad que sentí cuando conocí a Santoro, ese sentimiento de querer huir de personas que posiblemente me harían daño. con el siempre fue diferente, en realidad queria alejarme del sentimiento que estaba desarrollando, tenía miedo sí, pero era miedo de sentir algo qu