Bajo a la cocina y veo una hermosa gelatina en un gran plato, es Wolfchan con muchos globos y el número 30, no puedo creer lo hermoso que le quedó a mi mamá.
Y en la estufa veo una gran olla de estofado y sopa de alga, no puedo evitar brincar de la emoción, estoy segura que le encantará a Chris.
Escucho una puerta cerrarse y veo a Chris salir de una de las habitaciones del primer piso mientras se arregla el cabello distraído, tomo el plato de gelatina entre las manos y me acerco a él dando pequeños brincos de emoción.
-Chriiiiiiis- le digo acercándome a él rompiendo completamente su espacio personal, me mira sorprendido para después sonreír, me mira a los ojos y después a lo que tengo en las manos y suelta una risita.
-Es hermoso, ¿tu lo hiciste?- se acerca todavía más a mi y me revuelve el cabello.
Niego con la cabeza.
-Lo hizo mamá, especialmente para ti-puedo ver su sonrisa de agradecimiento. Es bueno ver como se siente cómodo en esta casa.
Nos encaminamos a lo que antes era una pequeña salar de estar, para poder cantarle el feliz cumpleaños.
Me encanta acercarme a él y jugar con esta especie de coqueteos, claro que es de mi conocimiento que jamás se fijaría en mi, pero Chris es lo suficientemente coqueto como para saber que me puede seguir el juego sin problemas, así que solo disfruto ese jugueteo.
Lo tomo de la mano para guiarlo a la gran silla, donde debe estar el cumpleañero.
-Foto, foto - grito para que los demás chicos se acerquen.
Me asomo a la habitación de al lado y ahí están la mayoría de los chicos que me miran sin saber que sucede
-Vamos a tomarnos una foto -les doy una gran sonrisa y todos al unísono bajan la mirada a la gelatina en mis manos, ponen los ojos en blanco fingiendo fastidio en broma.
Los veo levantarse de la sala de juegos, así que corro al lado de Chris sentándome un poco apretado en la esquina de la silla, sin dejar pasar una oportunidad de estar cerca de él.
I.N. se asoma por el marco de la puerta, entrecierra los ojos, como celoso, y le hace caras a Chris fastidiandolo y no puedo evitar reír.
Ellos claro que se llevan bien, pero últimamente mi hermano ha estado más posesivo de lo normal con Chris, jamás me ha prohibido hablar con nadie de la banda, al contrario, él fue quien los acercó a mi, como un hermano mayor orgulloso muestra a su hermanita menor. Pero ahora todo parece diferente con Chris.
Mientras los demás se acomodan observo la gelatina más detenidamente y en uno de los globos veo la cara de Hyunjin, y rompo a reír.
-Mamá, te equivocaste de cara, este es Hyunjin, no Chris - le digo riendo mientras ella se acercaba.
-Lo siento hija, todos son muy guapos, pero aun no los diferencio bien - no puedo evitar reír más y veo a Chris romperse de la risa.
Creo que lo hizo a propósito, es imposible que se equivoque, aunque claro, la salud de mi madre se ha deteriorado con el paso del tiempo, y a veces no sé si sus acciones se deben a su actitud bromista o a alguna sintomatologia.
Me acerco a mi madre y le doy mi celular para que nos tome una foto, ya que los chicos por fin después de pelear se colocaron todos al lado izquierdo de Chris, siendo yo la primera de la derecho al lado de Chan.
Le explico a mi madre como tomar la foto, ya que ella se enreda con facilidad en la tecnología.
Regreso a mi lugar en la esquina de la silla emocionada por este momento tan lindo.
Chris tiene la costumbre de agarrarme de la esquina del hombro y sacudirme en manera de juego así que decido jugarle una broma pesada, cuando reconozco que su mano busca mi hombro, muevo mi cuerpo un poco hacia arriba para que agarre el contorno de mi monticulo, solo un poco.
Abro los ojos como platos al sentir por completo su mano en mí, digo, no sería difícil confundir el tamaño, mi mente se traba cual procesador.
Fácilmente mi protuberancia es del tamaño de mi hombro, ¡pero la textura es obviamente distinta!, mi hombro es sólido y relieve es suave, ¡además hoy no llevo sujetador!
No puedo evitar hiperventilar.
Lo volteo a ver avergonzada y sorprendida, y sonríe de par en par.
-Chris - susurro- ese no es mi hombro - digo apretando los dientes
Ahora posiciona su mano en mi hombro y no me mira, veo su rostro de perfil, y tiene una gran sonrisa de lado, yo estoy incrédula, hasta que voltea a verme a los ojos y se acerca a mi cara.
-Lo sé- y me da un beso rápido.
Mi mandíbula cae, sorprendida y anonadada, giro a ver a todo el mundo escandaliza, por si alguien nos miró, y me doy cuenta que todos están ayudando a mi mamá con la cámara del móvil, distraídos y ajenos a la situación.
Puedo sentir el temblor de la risa de Chris a través de nuestros cuerpos y estoy perpleja, cuando apenas iba a decir algo, todos se acomodan para la foto y de repente veo el flash, que por la sorpresa me enceguece.
No puedo evitar pensar: el cazador resultó cazado.