Al despertar ni siquiera recordaba que había pasado la noche en casa de mi amiga Lara. La encontré acostada a mi lado en cuanto giré en la cama; lo más impactante fue ver que dormía sobre una mancha de humedad, ubicada justo debajo de su trasero. Su ropa interior estaba completamente empapada; la chica había tenido sueños húmedos y, al parecer, habían sido bastante intensos. Me apresuré a cubrirla con la sábana, procurando no despertarla; al menos le ahorraría la vergüenza. Luego verifiqué si yo no había tenido el mismo problema y descubrí que mi situación era aún más embarazosa que la de ella, estaba desnuda de la cintura para abajo. Estuve a punto de dar un salto en la cama; pero logré contenerme. Lentamente me senté y escudriñé la zona en busca de mi bombacha, la encontré hecha un ovill