AMOR SIN LÍMITES

UNA FAMILIA

Han pasado un mes desde la boda de Diego, él y su ahora esposa, Jessica, se han ido de luna de miel pero hoy regresan.

David queria que Diego y Jessica vivieran con nosotros antes de que supiera que su hijo es mi ex y la razón por la que nos conocimos.

Asi que este mes que han estado de luna de miel hemos visitado varios departamentos para ellos, yo lo he acompañado para que sé de cuenta que no me importa el tema de David.

David les quiere regalar su primer nido de amor a su hijo y a la que fue alguna vez mi amiga pero al parecer no se ha decidido por ninguno.

Sandra está cada vez más delicada de salud y ha suspendido las quimioterapias pese a que David le ha ofrecido que se vaya del país para tratar su enfermedad en el mejor hospital del mundo.

Ella se niega y los doctores le han dicho que su tumor ha hecho metástasis en otros órganos, así que tiene contados sus días.

El pequeño Santiago se ha quedado varias noches con David y conmigo mientras su madre se recupera cuando no esta bien.

Es muy divertido cuando pasamos ese tiempo con el pequeño que nos hace sentirnos niños otra vez y nos hace sentirnos como una gran familia.

En la universidad me he sentido mejor al no ver a Jessica y a Diego, aunque tengo varios proyectos escolares que hacen que mis días se vayan más rápido.

Ya que estoy en el penúltimo semestre los trabajos se han intensificado y mi mejor maestro es mi esposo, él es que me ayuda a terminar mis proyectos.

Mis amigas Natasha y Kenia me han demostrado su sincera amistad, ellas siempre me escuchan, tras contarles que presencié la boda de Diego me han dado consejos para que no sufra y siga feliz.

Aunque me han dicho que envidian mi vida, ya que tengo un trabajo, un esposo y las mejores calificaciones, así que se dicen muy contentas de verme tan feliz y plena este último año.

En el trabajo casi no veo a David y es mejor pues las políticas de la empresa hablan de que las relaciones personales en el trabajo quedan estrictamente prohibidas.

Este mes David y yo llevamos un año de conocernos, el mismo tiempo de la separación de Diego.

Voy de camino a casa cuando recibo una llamada de mi padre y me sorprende pero más cuando escucho que esta a dias de llegar.

Me sorprende y llena de angustia saber que tan rápido pasa el tiempo, ya que aún no le he dicho de mi matrimonio pero decido no hacerlo por teléfono.

A mi hermano Esaul pocas veces lo veo después que consiguiera una contadora eficiente que le ayudará en el negocio y mis trabajos de semestre mezclados con mi vida como esposa, ya no me necesita.

Le he llamado una vez a la semana para saber de él y por lo que me dice por teléfono, parece tener mucho trabajo o eso quiero pensar.

Mientras que mi primo Eleazar lo he visto más a comparación de mi hermano, ya que cuando voy a casa de mi padre de visita casi siempre esta ahi para platicar al menos unos minutos y cuando vamos David y yo a cenar a su restaurante.

Eleazar se ve algo cansado y ya se lo he comentado pero dice que es por algunos proyectos que tiene y al parecer algo relacionado con mi hermano lo inquieta pero me ha pedido hablar después de que investigue más.

Llega David a casa con el pequeño Santiago, los saludo y como siempre el pequeño me abraza con gran cariño que es correspondido.

David nos observa, sonríe y manda a lavarse las manos a Santi.

Me encargo de servir la comida que obviamente el cocinero dejo en la tarde, mientras estoy en la cocina siento los brazos de David que rodean mi cintura, me abraza mientras besa el cuello y me dice al oído.-

Gracias por querer tanto a Santi.

Me volteo para mirar a David a los ojos y le pregunto algo que me ha inquietado estos últimos días, aunque no sé como lo tomara.-

Amor ¿Quieres más hijos?

David sonríe y me pregunta emocionado.-

¿Estas embarazada?

Me río por su pregunta, le aviento un trapo de cocina que está cerca y le contesto sincera.-

No, sabes que nos cuidamos.

David me dice sonriente .-

Pero eso puede fallar y lo sabes.

Miro con seriedad a David, ya que no está en mis planes pero si en un futuro y le pregunto sin rodeos.-

Responde sincero ¿Ya no quieres más hijos? o ¿Si quieres más hijos?

David me ve a los ojos mientras me pregunta con gran inquietud.-

¿Porqué me lo preguntas?

Le digo con seriedad y sin dejar de mirarlo a los ojos.-

Contestame

David me dice sonriente y acariciando mi cara.-

Me harías el hombre más feliz de esta tierra si me dijeras que estas embarazada, aunque ya lo soy por tenerte a ti pero debo confesarte que siempre he soñado con una familia.

Sonrío por las palabras que David siempre dice de su amor por mi pero no me contestó, así que le digo.-

¿Cuántos hijos más quieres?

David me sonríe, me besa y me dice al oído.-

Un equipo de fútbol americano.

Me río pero en ese momento veo al pequeño Santi sentarse en el comedor y mando a David para que siente al lado de su hijo en la mesa.

Estamos cenando cuando tocan el timbre, David se levanta para abrir la puerta y veo llegar a Cassandra junto a su madre.

David las invita a sentarse y cenar, así que me levanto para servir dos platos más cuando escuchamos nuevamente el timbre.

David vuelve a abrir la puerta y esta vez es Diego con Jessica que llegan felices de la luna de miel pero no estaba preparada para este momento.

Sirvo los platos restantes y estoy muy incomoda veo como Diego no quita la vista molesta en mi.

David parece estar muy feliz con la casa llena con sus hijos como una familia.