—Ki… lla… —susurro tratando de apartarme de nuestros alientos entremezclados. Ella es como un imán para mí. Aunque quiera seguir no puedo por que aún conservo mis creencias de que a la mujer se valora y respeta, como me lo enseñó mi madre. —Esta bien si no lo deseas no continuaremos —dice recuperando la respiración. La beso suavemente. —No es eso, lo deseo con toda mi alma como no te lo imaginas, es lo que me gustaría que nuestra primera vez fuera especial, mi madre siempre me dijo que una mujer se debe respetar hasta que llega al matrimonio y yo… Killa ríe. —Te entiendo y te respeto, será cuando estemos listos, tratemos de descansar por que mañana tendremos que pensar en un plan para salvar a tu mamá. Nos acomodamos en la cama, cada uno en su respectivo lado. Tragué saliva al sentir