Solteras, casadas, viudas. Todas son iguales. Solteras, casadas, viudas. Todas son iguales. Solteras, casadas, viudas. Todas son iguales. En la vastedad de mi historial s****l con las mujeres, si algo había aprendido es que no había diferencia alguna en acostarme con una mujer sin pareja a una con pareja. Solo el componente del morbo o esa sazón prohibida que daba la infidelidad. Por lo que ¿me molestaba estar viendo cómo el tal Neil era real y estaba besando a Jazmín frente a mí? No lo hacía. ¿Por qué habría de hacerlo? Aunque si también algo había aprendido de los hombres a los que yo les había degustado a su mujer, es que marcarían territorio de alguna u otra manera tratando de prevenir lo que de todos modos pasaría. Pero lo que no debía saber el tal Neil, y estaba muy seguro, e