Narrado por Jazmín Salas Los recuerdos conforman quién eres, y las memorias sin darte cuenta se imprimen en tu piel, en tus huesos de maneras incontrolables. Soy la muestra de ello, de cada inseguridad, de cada temor y de cada despedida en los años que he luchado por permanecer viva en este mundo. Algunas veces la lucha ha sido tan complicada, tratando y tratando de salir a flote a duras penas. Pero es como si algo me arrastrase desde el fondo, una voz me llamase a permanecer en la profundidad. Donde todo sería más tranquilo, más silencioso y donde dejaría de existir. Aun así, siempre algo me ataba a la superficie, me ataba a seguir respirando, a seguir flotando. Ese algo tenía el rostro y la voz de mi hermana Liliana, también tenía mi nombre, porque esta era mi vida. Una vida corta