Enamorada de mi Doctor Mafioso.

Oscuridad

Muy lentamente katerin comenzó a recobrar el conocimiento, estaba confundida no sabia donde estaba, poco a poco fue consiente de sus sentidos, se sentía débil y atontada, respiraba muy quedamente, sentía un fuerte dolor de cabeza, no podía moverse o mejor dicho no quería moverse por alguna razón algo le decía que algo malo le había ocurrido, que permaneciera tranquila y que descansara, podía escuchar voces lejanas, sentía que unas manos la tocaban.

— ¿Donde estoy? —pudo decir débilmente.

— Doctor, esta recobrando el conocimiento.— alcanzo a escuchar que dijo una mujer.

—Lo comprovare , Katerin procura no hablar y tampoco moverte, si me puedes escuchar solo mueve el dedo índice de tu mano izquierda.

Lentamente movió el dedo, quiso hacerlo con su mano derecha pero no pudo, sintió dolor.

—Muy bien, ahora debes estar tranquila, estas en el hospital, tuviste un accidente, así que estamos aquí para ayudarte, ¿Comprendes?

Si lo comprendía , sentía que poco a poco su mente estaba mas clara, pero también estaba comenzando a sentir miedo, tanto que le oprimía el pecho y sentía que no podía respirar, o ¿solo estaba sintiendo esa ansiedad por el accidente que había tenido?

—Katerin vamos a sedarte para hacerte una serie de exámenes , no te preocupes todo estará bien — esas palabras del doctor la tranquilizó.

Así que eso era lo que había tenido un, accidente.

Una llanta se reventó y perdió el control del vehículo, lo recordó mientras horas después despertaba de la anestesia, sentía la boca seca y el cuerpo con un poco de dolor, pudo escuchar el bip-bip de las máquinas que marcaba la presión, sintió un olor a perfume de mujer, sabia que alguien estaba en la habitación pues escuchaba voces en susurros pero no pudo entender lo que decían.

Intento hablar pero su voz sonaba extraña, aun así lo volvió a intentar.

Katerin Nara

—¿Hola, quien esta ahí?— no podía ver, mis párpados estaban pesados como si no quisieran despegarse, deduzco que es a causa de la anestesia.

—Hola Karerin , soy tu enfermera, me llamo Aura ¿Cómo te sientes?

—Me duele todo, pero tengo sed.—mi voz sonaba ronca..

— Es natural después de estar bajo los efectos de la anestesia, te daré un poco con un cubo de hielo, aun no puedes comer ni beber sino hasta después que la anestesia pase y el doctor te lo autorice.

Sintí el frío de un cubo de hielo en mis labios, era refrescante el liquido que se filtraba por mis labios.

Escuchó unos pasos acercarse, y un olor a perfume de hombre.

— Buen día Aura.

—Buen día Doctor.

—Buen día Katerin, veo que has despertando.

Esa voz...

La voz de ese doctor, ronca y profunda...

Procuro abrir los ojos ya no los sentía tan pesados como hace rato, los efectos de la anestesia están cediendo, pero algo malo estaba ocurriendo, todo sigue oscuro no puedo ver nada, ¿porque, Que pasa? Los nervios me atacan, siento una desesperación horrorosa, ¿porque no puedo ver nada?

—Mis ojos... no puedo ver... mis ojos ¿que pasa?— lanzo un grito desesperada, la angustia se apoderó de su cuerpo. Y lloro, lloro sin control...

—Tranquila Katerin— dijo el doctor en un tono muy profesional y tranquilo— es normal por el accidente que has tenido, tu cerebro esta un poco inflamado, ya hemos echo todo los exámenes necesarios para corroborar que no haya ningún daño, todos los resultados salieron bien, solo tienes un poco de inflamación la cual presiona tus nervios ópticos causandote pérdida de la vista, pero con un poco de tiempo y paciencia recuperaras la vista mas rápido de lo que crees— toca mi hombro para darle mas firmeza a sus palabras , ese leve toque me tranquilizo un poco, pero aun así no dejo de llorar, no como antes pero sigo llorando..

¡No lo puedo creer estoy ciega! Porque me esta ocurriendo esto?

—Doctor le coloco un tranquilizante?

—No, ella es fuerte y lo va a superar ¿verdad que si Katerin? —asiento aun entre sollozos, trato de digerir lo que me esta pasando.

¿Porque a mi? No lo puedo creer, Papa debe estar preocupado ...

—¿Donde esta mi papa Aura, porque no esta aquí conmigo?

—Por ahora no tienes permitido tener visitas, sino dentro de 48 horas que termina tu tiempo de observación, luego serás llevada a una habitación mas cómoda, tu padre podrá estar contigo el tiempo que desee, pero por el momento tienes que descansar para que te puedas recuperar mas rápido, ya escuchaste lo que dijo es doctor.

Papá debe de estar mega preocupado

Aun entre sollozos pregunto a la enfermera,

—Por cierto Aura ¿Como se llama el Doctor que estuvo aquí? nunca me dijo su nombre ni le pregunte siquiera — me sentía como atontada, mi cuerpo estaba como flotando.

—Es el Doctor Max Parker— fue lo último que alcance a escuchar y caí en un profundo sueño..

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Ben Nara

—Con sinceridad Doctor, mi hija va a recobrar la vista? — pregunto angustiado al doctor Parker— ¿se quedara ciega definitivamente?

—Ben, no puedo darte seguridad total puesto que fue un fuerte accidente el que tuvo, no hay daños cerebrales alguno ya lo hemos confirmado y eso es bueno, tu hija necesita reposo, estar tranquila, para que puedan recuperarse lo más pronto posible.

—¿Y si no recobra la vista que pasará?

—Existe esa posibilidad aun no estamos seguros, solo nos queda esperar, pero de ser ese el caso podríamos realizarle una operación y así poder saber si su ceguera es definitiva o solo temporal causada por el accidente.

—¡Oh no!.... Pobre Kat.— estoy muy angustiado, molesto conmigo mismo, siento que tengo la culpa de lo que a ocurrido a mi niña— Si tan solo no le hubiera regalado ese maldito auto, esto no hubiera pasado.

— Vamos Ben, no fue tu culpa, no te dañes con eso, sabes que no te hace bien, y en estos momentos menos, tu hija te necesita, tienes que ser fuerte por ella y lo sabes— me dice tratando de tranquilizarme— ¿ ya fuiste a ver a tu cardiologo? — me había olvidado por completo de mi cita con el cardiólogo, pero no es de urgencia en este momento.

—No no he ido,y se me a pasado por alto ir a la cita que tenía pautada con el.

—Pues deberías ir en este momento no te noto bien, necesitas cuidar de tu salud, lo sabes..

Parker es un doctor joven, le lleva apenas unos años a mi hija pero aun así le tengo un profundo respeto, es el mejor doctor de la ciudad en su especialidad, y en otras también, por eso le pedí que fuese el doctor de mi hija.

Nadie mejor para atender su caso que una persona a quien le tengo confianza, volví a ver hace apenas unos meses en la cafetería de la clínica donde tengo mis consultas con el cardiólogo, estaba pensando en mandarme a chequear la vista ya me esta fallando porque la edad me esta pasando factura, así que mi cardiólogo me lo recomendó y por casualidad de la vida me lo consigo en la cafetería, en fin se que es un profesional en lo que hace, no tengo dudas de ello.

—Ben, tu hija necesita estar tranquila pero también necesita estar rodeada de las personas que mas quiere, que se sienta apoyada, porque sino va a caer en depresión y eso es peor a estar..— lo interrumpo para completar lo que iba s decir.

—Ciega-

—Ecxacto, que este con sus amigos y familiares mas cercanos, con su novio, que la hagan olvidarse un poco de lo que le esta pasando, esto no es fácil para ella.

— Si supongo, me comunicare con sus amigas y ya pensaremos en algo y con respecto al novio, bueno, eso es... complicado, no quiero que mi hija ande por ahí con un tipo que se pueda aprovechar de su situación.

— No lo veas de esa manera.

—No, simplemente no quiero y punto, me comunicare con sus amigas para planear algo por su cumpleaños y después veré.

—¿Su cumpleaños?

—Si, cumple 18 y bueno, mi pensado era llevarla de viaje pero con esto del accidente no se podrá—le digo muy triste, sigo sintiéndose culpable por eso— pero tampoco quiero que pase por debajo de la mesa, es mi pequeña, y aunque haya tenido este accidente no quiero que sienta que me e olvidado de ella. Es mas, ahora mas que nunca quiero que disfrute de su vida, estuvo a punto de perderla y ni siquiera a podido cumplir sus sueños.

—Bueno creo que podemos hacer algo al respecto Ben. — me dice un poco pensativo

—¿Como así, A que te refieres?

—Creo que ya le podemos dar el alta pero con un estricto reposo, nada de emisiones fuertes, eso puede retrasar su proceso de recuperación.

—¡Oh Max, gracias, muchas gracias! no sabes lo feliz que me hace escuchar que mi pequeña podrá estar en casa— digo muy entusiasmado— estará bajo el cuidado de una enfermera las 24 horas del día.

—Eso es una buena idea, por lo menos hasta que se acostumbre a su entorno y sienta que puede superar su condición , eso seria un gran avance, te puedo recomendar a una enfermera para que le haga compañía el tiempo que sea necesario.

—Gracias Max, no se como agradecerte todo lo qué has echo por mi hija.

Katerin Nara

El dolor de cabeza me despierta pero es tan intenso que no quiero abrir los ojos, igual para que los abro, si no voy a ver nada, estoy ciega, lo peor que me puedo pasar no es el accidente, es el hecho de que tuve el accidente y quede ciega, estúpidamente ciega, me invade una tristeza y una impotencia tan grande que no se como explicarlo, me siento inútil.

No me había dado cuenta que no estaba sola en la habitación, escucho voces hablando en susurros no logró entender bien, el dolor de cabeza no me deja concentrarme en las voces.

—¿Y ahora que?—pregunta una mujer, me resulta familiar, parece la voz de la enfermera que me atendió anteriormente,¿ como es que se llamaba? ¿Andrea? O algo así, en fin no me importa.

—Sólo queda esperar, tiene que recuperarse— dice una voz de un hombre no lo había escuchado antes.

—A está paciente se le va a tratar con privilegios, es la hija del magnate Ben Nara.

Esa voz nuevamente, es el doctor que me atendió cuando desperté, al escucharlo mis sentidos se agudizaron, no se por que pero ahora si quiero prestar atención a la conversación que llevan a cabo, y están hablando de mi.

Quiero saberlo.

Prefiero saberlo de esta manera a que me oculten cualquier cosa de mi condición de salud, puede que tenga otra cosa peor a la ceguera.

-

—Tienes que dejar de sedarla Aura, no puedes, es una orden- decir el hombre al que no le reconozco la voz.

Ah! Desgraciada me has estado sedando sin orden médica, ¿que soy?, ¿una rata de laboratorio?

—Te dije que no lo hicieras mas, eso le puede causar reacciones secundarias, le vas hacer daño—dice mi doctor Max, o así es como recuerdo que se llama.

—Okey okey, ya entendí la niña mimada es intocable— dice aura en un tono como celosa y molesta— sólo lo hice porque me estuvo preguntando por ti Max, me puse nerviosa y la sede, fue sólo un poco

—Eso no te da derecho de andar sedando a los pacientes cada que te de la gana o que pregunten por su doctor— dice Max

¡Ah! el dolor de cabeza es insoportable.

—Tu no eres....- Aura deja de hablar al escuchar que me quejo.

Mierda no aguanto el dolor de cabeza. Pongo las manos en mi cabeza, siento que me va a explotar, mierda mierda, que dolor, lágrimas resbalan por mis mejillas sin control pero trato de hacer el menor ruido posible porque siento que si digo o hago algo será mi fin.

—Katerin ¿ te encuentras bien? - me pregunta el desconocido doctor. Sólo puedo mover la cabeza en negación.

—¿Te duele la cabeza verdad?—Me pregunta el doctor Max.— Aura colocale el analgésico endovenoso para que seda el dolor, ahora— le dice en un tono muy serio.

—¿Y si se le da un tranquilizante Doctor?- dice aura

-—Ya escuchaste que no.— dice el doctor anónimo en un tono entre molesto y cortantr-—la anestesia probablemente se le aya ido a la cabeza y en este momento lo que menos necesita es un dolor de cabeza extremo a causa de eso, lo que mas necesita es estar tranquila, Max, me retiro hablamos luego— alcanzo a escuchar la puerta cerrar

—Tranquila Katerin vas a estar bien, ya va a pasar.

Toma una de mis manos y la quita de mi cabeza para que aura pueda pasar el medicamento en la vía que tengo en la mano.

—A ver, dejame revisar esos bonitos ojos que tienes.

Ay por Dios, trago grueso al escuchar aquello que me dijo, ¿como algo tan tonto me puede poner tan nerviosa? No es la primera vez que me dicen que tengo bonitos ojos.

Pero no quiero abrirlos me duele mucho la cabeza y solo quiero concentrarme en el dolor y en nada más.

—Vamos Katerin necesito revisar tu vista.— me dice y limpia mis lágrimas, siento su mano cálida sobre mis mejillas, y como por arte de magia o por estupidez, me tranquilizo un poco , no entiendo como tan sólo un toque me puede hacer eso, que ridícula me siento, parezco una adolescente hormonal.— Aura por favor consiguele a Katerin una taza de café fuerte por favor.

—Si doctor— escucho que sale cuando la puerta cierra

—Tranquila, solo estamos tu y yo, pronto el dolor va a pasar, ya el calmante esta en circulación solo necesito que estés lo mas tranquila posible, a ver dejame chequearte por favor.

Abro los ojos, pero estos me arden un poco como si los hubiera tenido abiertos bajo el mar, es raro nunca me habían ardido los ojos en todo este tiempo

—A ver— me dice

Escuchó el clic como de un lapicero y acto seguido mi vista se ve enfocada en algo, no se que precisamente, puesto que no veo nada aun pero la oscuridad cambia un poco de color, es... es como si estuviese frente a una luz.

Ya, seguro me esta alumbrando con la linterna a ver si tengo algún cambio en las pupilas.

—¿ Y bien.? — le digo, increíble el dolor de cabeza va sediendo un poco.

—Tienes los ojos un poco rojos pero lo mas probable es que sea por el dolor de cabeza que has tenido, ¿has sentido algún cambio cuando te ilumine con la linterna?

—No— dije triste, no quería decirle del cambio de tonalidad de mi oscuridad porque a fin de cuentas igual no veia nada, aff, que rabia, me siento impotente —¿ Porque ese fuerte dolor de cabeza?

—Recuerda que tienes parte de tu cerebro inflamado, es natural que sientas dolor de cabeza de vez en cuando hasta que la inflamación seda totalmente.

Quiero irme a casa, pensé

—Si pones de tu parte, podrás irte a casa pronto— waao escucho mis pensamientos

—¿ Que mas de mi parte puedo poner? Estoy aquí y ni puedo salir sin ayuda de alguien, no se donde estoy, ni como estoy... D-debo estar destruida— y no era mentira sentía que estaba para las vacas, puedo estar en un hospital y ciega, pero a mi, no me gusta andar mal arreglada, me gustaba estar presentable en todo momento

—Cuando digo de tu parte me refiero a que necesito que estés lo mas tranquila posible. Y no. No esta destruida como dices, te ves hermosa, no se como haces eso, es un misterio. — dice y se ríe, ¿acaso se esta burlando de mi, Como se atreve? Mejor voy a ignorarlo mi cabeza puede explotar en cualquier momento.

—Aquí en esta habitación no puedo estar tranquila, solo quiero estar en la comodidad de mi casa, en mi jardín rodeada de mis flores, escuchar el canto de las aves, sentir la naturaleza, leer un buen libro bajo un frondoso árbol, eso para mi es estar tranquila.

UFF el dolor de cabeza ya casi no lo siento, ese medicamento en milagroso, o ¿es el doctor?

En fin los dos son milagrosos.

Basta Katerin, deja de pensar en estupideces.

—Te gusta estar al aire libre? — me pregunta

—Si, claro, amo la naturaleza, aquí solo huele a desinfectante.— escucho una risa de su parte.

wao que risa mas sexy.

¿Pero que estoy diciendo?

Si ni siquiera lo conozco, esta es la conversación mas larga que hemos tenido.

A demás es doctor, si Sam se entera de mi debate mental apuesto mis libros de primera edición a que me manda a un psiquiátrico.

—Bueno, que te parece si te llevo al jardín de la clínica un rato? Digo, luego de que ya no sientas dolor de cabeza y Que te sientas mejor.

—¿Que, En sería doctor? —dije emocionada, iba a respirar aire puro de verdad— le daría un abrazo pero no se donde esta— Me rio

—Por ver esa hermosa sonrisa otra vez en tu rostro te llevo todos los días yo mismo.— espera ¿Eso fue un coqueteo?, Siento que se acerca y se sienta en a un lado de la cama, y por impulso estiro mi mano en señal de buscarlo a lo que el la toma y la sostiene un rato— eres hermosa Katerin, y mereces lo mejor.

Mierda, siento que mis mejillas queman de lo sonrojada que estoy. ¿Sera que me esta coqueteando el tipo este? O ¿estoy leyendo mal las señales?

Aff, Que ridícula me siento, no es la primera vez que me dicen cosas así.

De todas formas espero que mi ceguera temporal no me impida ser una chica normal, eso no quiere decir que, van a jugar con mis sentimientos, no quiero que estén conmigo por lastima, no, jamas voy a ser el juego de nadie

primero me pinto el cabello de azul, bueno no, tampoco a esos extremos, pero igual no quiero que me lastimen de nuevo y menos alguien que ni conozco, como puedo pensar en eso siquiera, si aun hay partes de mi cuerpo con raspones a causa del estúpido accidente y metida en este hospital.

—G.gracias doctor. —dije un poco nerviosa, siento que toca mis mejillas nuevamente y me estremezco ante su tacto.

Aun tenia la mano en mi mejilla cuando entro Aura.

—Aqui tie...ne el café doctor Max — dijo arrastrando las últimas palabras, en un tono como de ¿molestia, Celos? Que se yo..

—Gracias, Aura, puedes retirarte yo me encargo— dijo serio.

Salió y a mi parecer cerro la puerta un poco mas brusco de lo normal. No se, pienso yo..

Soltó un momentos mis manos para poner en ellas una taza de café , que por cierto olía muy bien. Me encanta el café, es mi vicio oculto.

—Toma, cuidado que esta un poco caliente, esto te hará bien, te ayuda a que la anestesia que pueda estar dándote dolor de cabeza se elimine. La cafeína hace milagros.

—Gracias Doctor, emm... Aura, ¿como que se molesto o son cosas mías?

—¿Quien sabe, aunque ella es un poco estricta en su trabajo, le parece que una relación de medico paciente es solo eso, médico paciente, así que cuando entro y vio que te estaba agarrando la mano habrá pensado... quien sabe que cantidad de cosas.

Jum no solo la mano también toco mi rostro, pero no quiero ser tan imprudente como para recordar eso, de seguro que el también sabe y decidió obviar esa parte de la escenarios, pero no quisiera que se metiera en problemas por un simple acto de cariñoso.

¿Porque fue sólo eso verdad?

Si, si lo fue.

—Pero no estábamos haciéndose nada malo ni indebido, no es justo que se valla a meter en algún problema por mi culpa

—Tranquila, que aquí nadie esta en problemas, yo soy tu doctor y no me gusta ver a mis pacientes tristes y menos a una tan bella como tu.

Mierda, mierda, ¿como no sonrojarme con aquellas palabras?

—Bueno katerin te veo luego a ver como sigues y si te sientes en condiciones salimos al jardín un rato. Por cierto hable con tu papá hace rato y también cree buena idea que salgas a tomar aire libre, te ayudara a mejorar.

—Si doctor— fue lo único que pude decir.

Papá siempre tan comprensible que ¿haría sin él? A veces puede ser un poco terco pero es de gran corazón y muy comprensible aunque no lo quiera dar a conocer a los demás yo lo conozco muy bien

Increíble de todo este tiempo que llevo aquí esta a sido la conversación mas larga que e tenido con mi doctor, pero a sido bueno porque me llevara un rato fuera de estas cuatros parede.

Me gustaría que papá estuviese aquí pero se que no se puede quedar mucho tiempo , tiene que atender asuntos en la empresa, no puede dejarle el mando a su socio, por alguna razón nunca me a dado buena espina , y no quiero que por mi padre estar preocupado por mi el se aproveche de la situación , no, primero muerta antes que ver que todo el esfuerzo de mi padre se va a la mierda por culpa de un oportunista, mi papa no sabe que detesto a ese tipo, sino diría que soy una exagerada.