Samanta llegó minutos después de escuchar esa declaración tan poco usual de Max, ¿ De verdad estaría dispuesto a matar si yo sé lo pidiera? Esa pregunta rondaba en mi cabeza. Luego de vestirme Sam me maquillo sutilmente. Aliso mi cabello y ya estaba lista para bajar a saludar a la sociedad y demostrar que estaba bien y que el accidente tu fue solo eso, un accidente. — ¿No vas a decirme que era lo que hablabas con el doctorsito? — Solo le estaba dando las gracias por defenderme. — ¿ Defenderte de quién o de que? — ¿sabes quién estuvo aquí en mi habitación? — No. Aparte de el doctorsito, no vi a nadie más cuando entre. — Eso es porque, Max lo amenazó de no volverse a acercar a mí o le iría muy mal. dice mi conciencia — ¿pero quién entró Kat como para que él lo amenazara? —Bob.