Gamma Kailen Steele: Me sentía abrumada por lo que Hunter me había dicho al entrar en la casa de la manada. Sabía que él decía cada palabra en serio. —Él nos ama, Kailen. Ahora, ¿puedes reclamarlo, por favor? —Intervino Aurora. —Le diré la verdad y, luego, si se queda, lo reclamaré. —Le dije. —Se quedará, y más te vale. —Resopló. Estaba tan perdida en mis pensamientos que no me di cuenta de que uno de nuestros guerreros me seguía. —¿Guerrero Noah? —Le pregunté cuando me detuve en la puerta de la biblioteca. —Gamma. —Asintió. —¿Qué estás haciendo? —Cuestioné. —Son órdenes, Gamma Kailen. —Respondió firmemente. Sabía que esta era una orden de Hunter. —Vigila la puerta. —Le dije y él asintió. Me abrió la puerta y entré en la biblioteca. El guerrero Noah cerró la puerta detrás de mí.