-ZENDA, ¿Por qué moviste los estantes de Infantiles y Sobrenatural? Me choca que hagas cosas así, ahora tardaré más en encontrar los libros porque están en otro lugar- su ceño estaba muy fruncido y de veras parecía enojado por eso, lo miré con cara de aburrimiento, habían pasado tres horas desde que la chica salió enfurecida y su humor no había mejorado ni un poco. Me encogí de hombros mirándolo con obviedad.
-Ahora camina hasta ahí y los tienes, ¿Cuál es el drama?¿Estás menstruando o qué?
-No tengo ganas de oir tus chistes de mierda hoy, cállate- habló con groserías y lo miré levantando la ceja y viendo como se alejaba con una cesta de revistas. Miré mi labor: Las mesas y sillas estaban pulidas y brillantes y aunque mis manos se ensuciaron un poco, estaba encantada. Caminé al baño luego
