Mary
La noche transcurre encantadora, entre risas y conversaciones de todo tipo, me siento en confianza y segura de poder hablar abiertamente sin que nadie esté criticando lo que digo o sometiéndome a prejuicios de ningún tipo, Gustavo y Jen son personas maravillosas con quienes vale la pena pasar horas y horas hablando sobre todo y nada a la vez, me cuentan cosas de sus vidas como la anécdota de uno de los tantos novios de ella que su hermano le apodo el patito feo porque, valga la redundancia era demasiado feo para ella o como la vez que él la llamo desesperado para pedirle que lo llevara al médico entre gritos de dolor porque se masturbó usando crema mentolada creyendo que tendría el mismo efecto que el caramelo de menta en el sexo oral, entre el novio feo y la crema mentolada, creo qu
