9 COLE Fue idea de Dec el llevar a nuestra mujer a la cabaña. Y ella ya era nuestra. Anoche se habían disipado todas las dudas que pudiéramos tener. Me percaté de ello en cuanto me deslicé en su húmeda calidez y sentí su v****a envolviéndome y apretándome, en cuanto su cuerpo se adaptaba a mi posesión y luego a la de Dec. Pero, realmente, ella se volvió nuestra en el momento en el que se puso de rodillas, nos tomó primero con sus manos y luego con su boca. No, ella se había vuelto nuestra en el mismo segundo en el que la vimos por primera vez. Hannah era la indicada para nosotros. Pura y sencilla. Pensé que habíamos hecho un muy buen trabajo en probárselo, pero ella estuvo a punto de huir avergonzada en medio de la noche. Podía sentir mis labios dibujando una sonrisa con solo pensar en