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HANNAH
Hice lo que me pidió, contorsionándome mientras ellos miraban. Amé tener sus ojos sobre mí. Saber que estos hombres, que estos grandes vaqueros eran míos, hizo que mi corazón se hinchara y mi v****a se mojara.
Declan abrió mi uniforme y desabrochó el sujetador por la parte del frente, para que mis senos quedaran desnudos. “Abre tus piernas para nosotros”, me ordenó. “Muéstranos esa rica v****a tuya”.
“No, nuestra”, mientras la mirada de Cole se deslizaba de arriba abajo por mi cuerpo. Vi el calor abrasador y nada más. “Esa v****a nos pertenece a nosotros, ¿no es así, Hannah?”.
Mordí mi labio para evitar jadear, al tiempo que asentía y lentamente abría mis piernas. Cuando ellos permanecieron callados y Declan arqueó una de sus cejas rojizas, las abrí aun más. Yo sabía que est
