Elizabeth Collins. —Damián Lewis —susurro mirando la tarjeta por enésima vez, pero al mismo tiempo sonriendo porque al final me estoy saliendo con la mía y me estoy yendo a una cita con él. Ahora mismo nos estamos dirigiendo hasta Alissa Way Design donde Damián prometió darme un tur personalmente. —¿Crees que Dante nos esté mandando seguir? —dice Ale preocupada y mirando a ambos lados. —Es que cuando fui por ti esperé a que me hiciera más problemas. Todo fue muy fácil y hasta se sintió raro que no nos preguntara nada. —Solo estoy hospedada en su departamento por unos días, amiga, no soy su carcelera. Pongo los ojos en blanco ante tanta estupidez. Es que estos días hasta mi abuela cree que para salir debo pedirle permiso como si fuera mi dueño. —No lo sé, últimamente te ronda como un