Dante Edwards. —¿Qué pasa, amor? ¿La gordita no va a venir? —Andrea toma mi mano y me dedica una sonrisa dulce justo frente a las cámaras. —¿No quiere ver nuestro éxito de frente? La ignoro, me suelto de su mano y camino hasta el centro del salón, donde ya mucha gente está esperando el comienzo del desfile. Empiezo a saludar a la mayoría mientras llego al lugar que me corresponde. —Esto va a ser un éxito mi querido Dante —El Señor Bennett habla a mis espaldas. Me volteo y asiento a su afirmación con un caluroso abrazo, pero me agria el momento que haya venido acompañado de Marcela y Víctor. Por supuesto, el susodicho no pierde el tiempo para mostrarse altanero y arrogante. —La expectativa sobre esta colección es muy grande. En todas las revistas hablan del gran preparativo y la original