Capítulo 4

1189 Words
Dane no era ningún virgen inexperto, él sabía exactamente lo que sucedería a continuación, él lo quería y lo deseaba, no sabía si creerle a Gael que fueran compañeros destinados, pero mentiría si no le gustaba la idea de pasar sus días y noches con el sexy felino, no sabía cómo explicarlo pero sentía que lo conocía desde mucho antes, la verdad nunca pensó en formar una relación con alguien vivía al igual que otros elfos de la navidad por y para la navidad, eso pensaba que lo hacía feliz, “estaba muy equivocado” pensó Dane admirando al hermoso hombre desnudo sobre el Para nada lo idealizaba pues decir que era “magnifico” era quedarse corto Las manos de Gael se encontraban en todas partes, en su pecho, costados y finalmente entre sus piernas, sonriendo pícaro, el gatito bajo por su cuerpo, Dane estaba excitado, pero no se iba  perder esto Gael al parecer tampoco La lengua de Gael lamio la punta del m*****o de Dane, antes de que con solo un giño dirigido a su compañero, lo engullera completo en su boca Dios!  -El grito de Dane fue de sorpresa Podia sentir a los labios de Gael torcerse en una sonrisa alrededor de la v***a de Dane Gael tomo en su boca una vez más a Dane, chupaba, lamia y jugaba con Dane, cada truco amenazando con mandarlo por el borde, podía sentir el orgasmo avecinarse, sus muslo interno se estremecía ligeramente, su corazón se aceleraba “Ya casi…” pensó perdido en la deliciosa sensación No!!!! –Grito cuando su compañero se alejó, una gran sonrisa en el hermoso rostro que ahora quería golpear Gael se rio al ver un puchero en su compañero, había sentido avecinarse el orgasmo de Dane y por eso paro, su compañero se correría cuando él estuviera enterrado muy dentro de él Aún con el puchero y sonriendo lo alzo en brazos y lo llevo a su  habitación, depositándolo suavemente en el centro de su cama, su corazón se detuvo por un segundo por lo bien que se veía en ella,  y supo que ahí es en donde debía permanecer y se propuso a hacer todo lo que estuviera su alcance para convencer a Dane de que así sería Dane temblaba de anticipación y entonces miro el m*****o de Gael y un hambre como ninguna otra lo tenía lamiendo sus labios ante la longitud dentro de él, era imposible pasarlo desapercibido pues era como un elefante en una habitación  Yo….tu…eso –Dane tartamudeo no sabiendo muy bien como preguntar sin verse avergonzado por completo, lo único que sabía era que sería un proceso un tanto LARGO que tendría que recorrer ambos Gael tomo su propia polla entre manos con la misma mirada depredadora fija en Dane Confía en mi –Dijo y después –¿Podrás Dane? –Pregunto, sus ojos con cierto brillo paranormal lo observaban, su voz ronca de repente le parecía lujuria pura, su pregunta se podría interpretar de varias maneras, o podía querer decir: Podrás con mi v***a Dane? Podrás los siguientes años permanecer conmigo Dane? Podrías amarme Dane? Si – Respondió a su pregunta y a todas las otras no formuladas, Dane sabía que podría con ese tronco que se hacía pasar por polla, podría pasar los siguientes años sonriendo como un bobo con Gael y podría caer muy fuerte por el shifter tal vez antes de lo que ambos esperaban ya su corazón le pertenecería sin ningún remedio Su respuesta pareció satisfacer a su compañero felino, tal vez lo supo por el gruñido gutural que salió de sus labio o por el hambre que vio en sus ojos antes de atraerlo para otro beso, esta vez más demoledor que el anterior, su lengua barrió sobre cada parte de su boca, Dane sentía que podía morir felizmente ahogado por ella, Gale imitaba embestidas con ella, cada segundo cambiando el ángulo para una mejor penetración, las caderas de Dane se movían por su cuenta topándose constantemente con la erección de su compañeros, la suya en una perfecta fricción con la de Gael, realmente estaba viendo las estrellas en ese momento, y no lo decía solo por el alucinante placer que sentía su febril cuerpo, sino por el gran ventanal del techo de la habitación, poco a poco pequeños copos de nieve caían y aun así no ocultaba la espectacular vista Las manos de Gael tomaron su trasero, él se encontraba de rodillas no  muy lejos de cuerpo de Dane, movió v***a hasta el pliegue del agujero de Dane hasta que la punta presionaba en la entrada Espera –Dane logró decir aun en el beso Gael frunció el ceño viéndose y sintiéndose miserable por la interrupción Por favor no me digas que pare ahora–Dijo, Gael no creía que aguantaría un segundo más sin estar enterrado hasta las bolas dentro de su compañero… Sin embargo si este se lo pedía pararía Dane se sonrojo Lubricante –Dane sentí que su cara enrojecía por lo menos siete colores más –Necesitamos lubricante Sip, Dane no quería volver a pronunciar esa palabra Nunca jamás  Gael función el ceño antes de comprender sus palabras para luego salir casi volando y precipitarse por una puerta que supuso daba al baño, un  par de segundos después regreso a su lado, su cara viéndose afligida Lo siento hermoso, pero se terminó la reserva –Gael mostro una barra de aluminio totalmente exprimida y vacía Dane trato de apartar  los pensamientos negativos sobre el uso que habría tenido con sus anteriores amantes Al parecer no lo consiguió porque Gael se apresuró a decir No he traído a nadie a mi casa, he tenido amantes, no soy un santo –Dijo y hacerse entender señalo su cuerpo – Pero  nunca he usado esto –Señalo en la botella de aluminio –con nadie más que conmigo mismo Dane se relajó casi al instante y luego sonrió Gastaste toda una botella contigo mismo? –Pregunto coqueto mientras le guiñaba un ojo Gael sonrió, aliviado de a ver detenido las dudas de su compañero Abrazo con su cuerpo el de su compañero, sonrió para si mismo al sentir a Dane estremecerse en sus brazos al morder el lóbulo de su oreja antes de chupar el sensible lugar y susurro: -Ya llegaremos a esa parte compañero, ahora solo quiero sentir como tu culo se chupa mi verga Lo supiera o no esa palabras no ayudaron en lo más mínimo al estado de Dane De repente algo, un objeto cayó en la cama justo al lado de ambos, Gael lo tomo Era un botella de aluminio extra grande envuelta en un pequeño moño rojo Dane miro hacia los ventanales justo a tiempo para ver lo que parecía la parte trasera de un trineo rojo partir lejos Santa…el lo sabía…él….oh Dios! –Dane estaba mortificado mientras su pareja se partía de la risa a su lado Santa lo sabía todo desde un principio Dane no había tenido que entregar ningún regalo Él era el regalo
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