—Papi, pensé que no te vería, los hombres casi se marchaban sin tí. —No mi niña, papá nunca te dejaría sola, como le he dicho a tu madre, aquí estoy con vida. El vehículo arrancó y Daniel va en el remolque con su hija. — ¿Sabes a dónde vamos? —le pregunto a su esposa. —No, ellos solamente me dijeron que por mi seguridad subiera al remolque, luego fue que me di cuenta del ataque hacia la casa de Jhon. —Pensé que Gabriel había tomado una mala decisión al dejarte sola con todos ellos, pero veo que no se ha equivocado. Tras varias horas de conducir llegaron cerca de un río y ahí se detuvieron. —Alguien me puede decir ¿Dónde estamos? —decia Daniel, quién se acercó a Chester. —Estamos lejos de todo, vamos a esperar que caiga la noche para pasar el río e ir al otro país. — ¿Otro País? ¿S