—Eso fue simple —dijo alguien de seguridad a un compañero. —Este bebé nunca falla —agitando una pequeña botella en sus manos. —Ahora podremos escuchar lo que hablan, el jefe pronto se irá de aquí y quedarán desactivados los bloqueadores. Llegaron hasta la caseta de seguridad y podían observar ambos vehículos desde ahí, ninguno de los vehículos se da cuenta que Silvio y Carlos, se infiltran en la casa. —Han llegado, amigos —dijo Jhon —Debemos de actuar lo más pronto posible, veo que el alto mandó se encuentra desesperado —dijo Carlos. — ¿Cómo va Chester? —El va mejorando, la enfermera ya se ha dado cuenta de la verdad, pudimos tranquilizarla, pero ahora ella se siente secuestrado. — ¿Quien la vigila? —Raúl, sabe que no tiene tanta libertad en movilizarse como nosotros. Jhon saca u