Ha pasado un mes desde que el maestro le dio refugio a Karen y Paul, pero como les había mencionado, no querían que fueran parte de todo lo que se aproximaba y por tal motivo hoy los sacaría del país. Sabía que pronto las cosas se pondrían fea, hay verdades que saldrán a la luz y esto ocasionará que su cabeza tenga un precio. Silvio, Carlos y los demás se estuvieron preparando para ser parte del clan del maestro y a su vez terminar con sus enemigos. —Los vamos a extrañar, pero todos estamos seguros de que esto es por su bien. —dijo Carlos, quien abrazo a ambos. — ¿Desde cuándo eres tan sentimental? —le pregunto Silvio— además, quizás este podría ser nuestra última despedida. —Silvio, tú como siempre tan pesimista, eso dijiste cuando nos mantuviste encerrado en casa de mi padre —respon
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books