Los dos sujetos fueron llevado a otro sitio, ahí estarían amarrados mientras logran reunir la evidencia suficiente para que ellos puedan ser procesados.
—Yo no sé cuál es tu afán de mantenerlos con vida, ello no tuvieron piedad cuando te quitaron a Marisol —le dijo Silvio a Carlos.
—Pero entiende algo, yo no soy como ellos, no soy un asesino.
—Entonces que ¿Harás tú propia cárcel? Porque no veo como puedas tener a tantas personas detenidas o más bien secuestrada, además que si no le das de comer, lo matarás de hambre.
—Ya veremos hasta donde podremos llegar, pero deja de pensar en que los vamos a matar.
Carlos fue hasta donde se encontraba Raúl.
—Esto es más serio de lo que pensé.
— ¿Por qué lo dices?
—Según Wilson, no solamente son aquí, están por todo el país y al parecer hay per
