Sergio comunicó al proprio mago las palabras de los dos apóstoles y le pidió que investigara su sinceridad a través de las artes de la clarividencia. Al saber que volverían a la mañana siguiente, Elimas Bar Jesús había sugerido que le permitiera asistir a la audiencia vestido como consejero para saber más antes de pronunciarse. En realidad, había surgido en el teúrgo el temor a que Bernabé y Saulo le suplantaran en los favores del procónsul y había decidido, fingiendo no tener ningún prejuicio y aún menos hostilidad hacia los dos apóstoles, desviar de ellos el interés de Sergio. Por tanto, esa tarde se había preparado rigurosamente y al día siguiente, despertándose a primeras horas de la mañana, había repasado, casi hasta la llegada de los invitados, todos los aspectos de la intervención q