ONCE Caleb voló sobre el cielo nocturno de Manhattan, Sera lo seguía de cerca. Mientras él volaba bajo sobre el Bronx pudo ver, con su visión de vampiro, los detalles de lo que ocurría en las calles. Era el caos. Humanos luchando contra humanos, las tiendas eran saqueadas, los coches se amontonaban en las calles. Parecía como si se hubiera desatado una guerra. Peor aún, Caleb vio vampiros de la cofradía de la Marea Negra en las calles atacando a los humanos. Los hombres huían de los vampiros, de los humanos infectados con la peste bubónica, y de la policía cuando aparecía. Nadie sabía quién atacaba a quien, pero era evidente que los vencedores eran los vampiros. Ellos se alimentaban de los humanos en todas partes, era un verdadero frenesí. La sangre desbordaba en las calles. El coraz