Al día siguiente Atlanta Gabriela Todos tenemos miedos que van cambiando cuando crecemos, con los años ya no solo te asusta la oscuridad como cuando eres pequeño, más bien son mayores, pues vives cuestionando cada paso que das por temor al fracaso, a perder, incluso te ahorca muy despacio condicionando tu vida, como yo que siento que me consume por momentos, mucho más sabiendo que si fallo en la entrevista mi vida cambiará para mal, entonces es lógico estar aterrada y no encuentro forma de seducir al miedo, todo lo contrario tengo los nervios como plato principal. Sin embargo, hoy me levanté muy temprano repitiéndome que debo ser positiva, que todo marchará bien, al punto de poner mi mejor cara mientras despedíamos a mi suegra en el aeropuerto, como si fuera un día más, claro que era