—Está bien hermosa, entonces te dejaré las llaves en la cocina y disfruta tu día, te quiero. —Estaba animada. —También te quiero. —Sonríe en los labios de Ascher. —No puedes plantar a tu familia para salir conmigo nena. —Gira su cabeza a un lado para suspender el beso. —Ascher, gracias a ti tengo momentos en familia, gracias a ti tengo paz y llevamos tiempo que no salimos, además, no escuché que mi abuela se ha quejado, ella lo entiende y desea que lo disfrute. —Trata de buscar sus labios y no los obtiene hasta que él se los devuelve. —De acuerdo. —Lo acepta. Después de que la familia de Holly se fuera, Ascher sale en toalla luego de su baño, baja hasta la puerta principal y recibe la ropa que Fredycsen le ha traído por su llamado, una vez tomado ese atuendo tan elegante, Fredycsen se