CAPÍTULO NUEVE Caitlin estaba sentada en su sala de estar, se sentía como en un sueño, como si el mundo estuviera fuera de control. Cada vez más, sentía como si estuviera viviendo un sueño, muy alejado de la realidad mientras trataba de entender lo que estaba pasando a su alrededor. Algunos días, sentía que estaba perdiendo la cabeza. Ese episodio en la iglesia había sido real. Muy, muy real. Esas velas se apagaron, las ventanas se rompieron, esos fueron las primeras cosas tangibles que le demostraban que no estaba loca. Que su hija era un vampiro. Hasta el sacerdote había huido. Finalmente, otra persona confirmaba sus temores. Eso era todo lo que necesitaba. Ahora, por fin, se sentía segura de lo que le estaba sucediendo a Scarlet. Independientemente de lo que Caleb, o alguien más pens