Cazadora de Curiosidades, ¡No buscar lo que no se te perdió!
Blaire había comenzado a forjarse en el campo de la cacería con su padre Forges, pero este no se lo permitía del todo por los peligros que se corrían durante la caza de animales salvajes. Pero ella insistía en querer acompañar a su padre a las cacerías teniendo ya 12 años, era una niña muy curiosa que en donde llegaba, investigaba el terreno, recordándose ¿En dónde era? que había visto la cueva unos años atrás, pero a que pesar del tiempo seguía sintiendo la misma curiosidad de siempre y el deseo de encontrar esa cueva no dejaba de estar presente en ella en lo absoluto.
Todo pasaba de esa forma debido que constantemente recordaba y tenía visiones sobre esa voz que le hacia la invitación a que llegase y lo liberase del lugar en donde se encontraba atrapado.
tanto así estaba siendo atormentada de alguna forma que en una de esas visiones Blaire, noto perfectamente la silueta de una mujer que se le acercaba queriéndola abrazar con un sentimiento de extrañeza y ternura, llegando a creer en ciertas ocasiones que podría ser su madre al no saber o conocer el rostro de ella, ¡Ni siquiera su voz conocía! Pero ella llegaba a tener en cuenta que las valquirias en muchas ocasiones engañaban a los seres humanos para apoderarse de su cuerpo, a lo que al final ella no permitía que ese abrazo llegara a suceder como tal, su padre siempre se lo hacia saber al contarle todo ese tipo de historias que hasta parecía escepticismo o creencias muy arraigadas a su cultura.
En otras visiones repetitivas, veía como unos pequeños niños jugaban alrededor de ella, queriéndose esconder por debajo de su falda, lo que le causaba mucho terror al ver que los “Aparentes niños” poseían formas distintas a las de un humano, considerando que podrían tratarse de duendes o Gnomos que normalmente buscaban estar con niñas menores de 15 años o jóvenes que aun eran vírgenes para jugar con ellas, muchos de esos casos se escuchaban en otras regiones.
Por lo que ella dedujo sin llegar a hacerle comentarios a su padre sobre lo que estaba viviendo, ¡Que todo provenía desde ese día que se había acercado a la cueva! ¡Pero debido a que no volvió a encontrar de momento esa entrada se había dado por vencida! pero la curiosidad y deseo permanecía en su interior como un latente recordatorio que no podría olvidarse de ello tan fácilmente.
A los 13 años ya siendo de alguna manera una señorita, pero eso no quería decir que también anduviera por ahí con cualquier chico o niño de la aldea, Blaire tenía muy claro ¿Cuál? Era su posición y que no debía mezclarse con los jóvenes o adultos de la aldea en la ausencia de su padre, considerando que su padre era muy respetado por los aldeanos y de cualquier manera Forges se enteraría de cualquier situación que aconteciere en la misma.
En la aldea ¡Todos catalogaban de impuras a todas aquellas mujeres que se unían o por puro placer andaban con los jóvenes Vírgenes de la aldea! o se entregaban a los hombre mayores para obtener alguna pieza de pan o de abrigo.
Así como también consideraban de Brujas o descendientes de la Diosa Freyja, a todas aquellas que en su nacimiento hayan sido visitadas por esta Diosa.
Por lo cual eran temidas y en algunos extremos eran quemadas para evitar que la desgracia llegara a su aldea.
Entre las que habían nacido bajo el sello de Freyja eran 4 entre ellas Blaire y las jóvenes que comenzaron una amistad con ella, respondían a los nombres de…
Aila, Bethia y Effie; hijas de algunos aldeanos de la región y que compartían el mismo día de nacimiento con horas de diferencia entre ellas.
La más alegre de ellas era, Aila, siempre andaba feliz y a todo aquel que podía saludar lo hacía sin ningún reparo. En cambio Bethia, era un poco más reservada en su caminar, pero en soledad con ellas se prendía e incitaba a que fuesen más allá de donde podían caminar o se les permitía caminar, era una curiosa con la naturaleza, casi tanto como Blaire.
Por su parte Effie, era misteriosa, callada y de muy buen ver, aunque era callada frente a muchos siempre expresaba su opinión con objetividad no dejando que la humillasen o quisieran ver como una chica tonta, leía muchos libros de los que conservaban en su hogar por lo que era considerada la más culta de las 4.
Entre ella cuando no se encontraba Forges en el hogar, Blaire las invitaba a que llegasen a su vivienda, para degustar de alguna fruta del campo que llevaban como regalo, a cambio Blaire les compartía de la carne que su padre conseguía abundantemente en las cacerías.
Un día de esos en los que estaban las cuatro señoritas, ¡Nada alejadas de su realidad! Conversaban sobre jóvenes que estaban a su misma edad o incluso tres o cuatro años mayores, pero la más callada y salda entre ellas compartió su fantasía.
Bethia, hablo insinuando deseo hacia el joven de quien hablaba constantemente.
— ¿No les ha pasado chicas que cuando ven al chico que les gusta de pronto el voltea a verlas? A mí me ha pasado en varias ocasiones con Ludorf—
A lo que respondió Effie…
— ¡Ustedes en lugar de estar hablando de hombre! Mejor deberíamos de hablar de los espíritus que salen en el bosque prohibido de noche, ¡Eso si es emocionante! ¿Blaire, tu padre va seguido a ese bosque a cazar verdad? ¿Tú cuando has ido encuentras o escuchas algo que te atraiga la atención?—
Con algo de emoción Blaire respondió acerca de su experiencia anterior.
— ¡De hecho me sucedió algo hace unos años cuando tenía 9! Mi padre me llevo de caza y sentía que algo o alguien me llamaban desde la oscuridad de una cueva que tenía dos árboles tapando el paso—
— ¡Ven chicas eso si es emocionante! No de estar hablando de chicos que les cuelga algo por delante que parece tripa de cordero, pequeño y delgado—
Ante sus palabras, Bethia respondió admirada por lo que había dicho Effie.
— ¡Tú ya les has visto lo que tienen por delante los chicos! ¿A quién se lo has visto? El de tu padre no cuenta—
— ¡Se lo vi un día Cardinafth! cuando andábamos cerca del bosque y él se acercó a un árbol a mear, entonces me dio curiosidad y me acerque al ver que él no se acurrucaba como nosotras y fue cuando le vi su delgado y corto pico que le colgaba, pero parecía del grosor de una papa— (Risas)
— ¿Todas serán igual? Aunque no creo porque la de mi padre por accidente se la vi y no tiene las características que tú dices—
— ¡Pues obvio que no boba! ¿Acaso que tú tienes los mismos senos que nosotras? Las tuyas son más pequeñas—
— ¡Bueno chicas! Dejen de hablar de obscenidades y mejor sigamos escuchando a Blaire, que me gusta lo que ella está contando—
Fueron las palabras de Aila, ya que le había atrapado el cuento que estaba contando Blaire.
— ¡Entonces como les iba diciendo! Me aleje de mi padre para seguir ese presentimiento que tenía al respecto, pero al acercarme y no poder ingresar me comencé a arrastrar hasta que logre ingresar, ¿Pero por dentro? Fue lo peor que pude haber visto.
¡No lo había dicho antes ni a mi padre se lo he contado! Pero por dentro, veía sombras y escuchaba una voz que me llamaba desde adentro pidiéndome que lo sacara de ese lugar.
¡Me asuste tanto que comencé a retroceder porque no había entrado toda! Cuando quise salir unos siervos pasaron por encima de mí y me asuste demasiado y comencé a gritar y fue cundo llego mi padre, pero antes de poder salir me tomaron de la mano queriéndome ingresar nuevamente, alcance a ver un libro pero no me atreví a verlo directamente, logrando salir de ese lugar; Desde entonces en la pocas veces que he ido ya no volví a encontrar la cueva de seguro se derrumbó o no tengo la menor idea posible que haya sucedido—
La más interesada después de haber escuchado sin duda fue Effie, ella presintió que había algo escondido de gran valor ahí y que deberían de averiguarlo.
— ¡Chicas y si vamos a buscar la cueva que cuenta Blaire! Sería muy interesante, ¡De seguro es un duende! de esos que te dan riquezas y te dan lo que desees a cambio que le des comida siempre—
Aila con un poco de miedo respondió.
— ¡Yo no me atrevería a ir a ese lugar! Además ¿A qué horas podríamos ir?
Siempre estamos vigiladas por nuestros hermanos o padres—
Effie un poco más atrevida respondió.
— ¡Pero podremos ir de noche! Quedamos en algo seguro y podemos ir de noche en ocasiones a buscar esa cueva y regresamos siempre antes de dos horas y no nos separaremos de donde estemos dejando siempre huellas ¿De por donde hemos pasado? ¡Se apuntan a la aventura! Porque estoy más que emocionado por hacerlo—
— Pensemos con mayor calma esta situación ¿No lo creen?—
Exclamo Bethia, también con algo de susto al respecto, dejando esa conversación para después entre las chicas, de momento se dedicaron a bordar algunas colchas mientras comían de la carne que Blaire les había regalado.
Entre que ellas estaban reunidas Forges había encontrado la cueva la cual se había perdido, con cierta desconfianza se acercó para inspeccionar, pero no encontro nada en lo absoluto, por lo que sería solo una anécdota para Blaire. .