Thane
—No quiero estar aquí. —Mientras su voz llena mi cabeza, entrecierro un poco los ojos a Caleb, el Gamma de Lennix. No estoy seguro si está hablando consigo mismo o conmigo—. Solo me quedé por esas pobres chicas. Las quiero como si fueran mías, y prometí ayudarlas. Traté tan duro de detenerlo todo, pero he fracasado.
¿Qué diablos significa todo eso?
—¿Mi Rey?
Bloqueo a Caleb cuando Bolton se comunica conmigo. Aunque me gustaría seguir escuchando su pequeña fiesta de culpas, Bolton tiene noticias.
—¿Qué sucede, Bolton?
—Lamento interrumpir, pero toda la manada se ha reunido.
—¿Y?
—Nadie dice nada en contra de Lennix. Todos parecen leales a su Alfa y ninguno parece ocultar abusos contra ellos. He revisado la lista dos veces y parecen faltar dos miembros.
—¿Y quiénes podrían ser?
—Lyric y Harmony Ryker, gemelas de veinte años. Todos los miembros de la manada insisten en que no saben de quiénes estoy hablando, pero claramente están mintiendo. Incluso Blaze no puede hacer que obedezcan y nos den respuestas.
Blaze es mi primo, de la misma edad que Theo, e igual de importante para mí que mi hermano. Blaze también es mi Gamma y brillante en su trabajo.
—Obviamente están ocultando algo, Thane. Las cosas no cuadran; algo se siente muy mal. Esas chicas eran sobrinas de la difunta Luna, hijas de su hermana menor. Cuando murieron sus padres, la pareja de Lennix acogió a sus sobrinas y las amó como si fueran propias. La Luna murió y las chicas... solo la Diosa sabe qué les sucedió.
Apreté los dientes. ¡Debería haber sabido que sería un desafío!
—Mantén a todos allí hasta que termine aquí. Nadie debe irse. Si intentan hacerlo, acábales. Sin excepciones, Bolton.
—Mi señor.
Dirijo mi mirada a Lennix, quien traga saliva.
—Los miembros de tu manada están en el campo de entrenamiento. Sin embargo… —Me rasco la mandíbula con la uña del pulgar—. Parece que no se sabe nada de Lyric y Harmony Ryker. ¿Tienes algo que decirme al respecto?
Lennix niega con la cabeza.
—Rey Thane, las chicas murieron junto con mi pareja hace cinco años.
—Thane —Theo gime en mi cabeza.
—¿Hermano?
—No puedo controlar a Hendrix por mucho más tiempo.
—¿De qué estás hablando?
—Puedo sentir su dolor.
—No estás diciendo nada coherente, Theo.
—Mi pareja, ella está aquí, y algo malo le sucedió. Sentí su presencia afuera, pero se intensificó cuando entramos a la casa de la manada. Por favor, ayúdame a encontrarla antes que sea demasiado tarde.
—¡Mierda! —Lo interrumpo y me giro hacia los tres hombres frente a mí—. ¿Dónde están las chicas?
La pareja de Theo solo puede ser una de ellas a menos que haya alguien más en la casa de la manada. No, eso no tendría sentido; cada m*****o de la manada está documentado porque es la ley. A menos que tengan prisioneros renegados aquí. Espero que la pareja de Theo no sea una renegada.
—Tienes tres segundos para responder antes de que arranque tu cabeza miserable de tus hombros.
—Ático —tartamudea el Gamma, a lo que Lennix gruñe. Caleb no se acobarda, redondea los hombros y aprieta la mandíbula.
—Si encuentro lo que sé que encontraré, estás muerto. —Los ojos de Lennix se abren y su Beta se mueve nervioso en su lugar. Ambos tienen miedo, ¡pero a mí no me importa un carajo!—. No pienses en escapar; no llegarás lejos. Tú —inclino la cabeza hacia Caleb—. Guíanos al ático.
—Sí, Rey Thane.
—¿Blaze?
—Presente. ¿Qué sucede, primo?
—Necesito que entres a la casa de la manada ahora mismo; podríamos tener un problema.
—Ya estoy contigo.
Blaze ya está esperando en la entrada cuando dejamos la oficina de Lennix. No dice nada y nos sigue como un cachorro leal, sus ojos en el Alfa y el Beta, quienes siento que están asustados en este momento. Bueno, deberían estarlo.
A medida que subimos las escaleras, los gruñidos de Theo se hacen más fuertes. No tomó mucho tiempo llegar a las escaleras del ático de madera, y un aroma me golpea, uno que no había olido antes de este momento; el aroma de mi pareja.
¿Cómo no la olí antes?
La única forma en que eso podría suceder es si mi pareja está encerrada en plata. ¡Si descubro que eso es cierto, haré mucho más que matar a estos hijos de puta!
—¡Abre la maldita puerta! —exijo. Lennix a regañadientes saca una llave de su bolsillo y desbloquea la puerta.
A medida que la puerta se abre, Theo se adelanta de todos y se precipita hacia la habitación.
—¡No! —grita tan fuerte que mis oídos zumban y mi corazón late con fuerza.
—Theo. —Su nombre muere en mis labios ante el panorama que presencio.
Una chica de cabello n***o como el cuervo está arrodillada, sosteniendo a una chica de cabello blanco en sus brazos. Sus rasgos son idénticos, pero el color de su cabello las hace parecer noche y día.
La más clara de las dos está desmayada, con moretones y sangrando por todas partes. La de cabello oscuro está herida y también sangra, pero no tanto como su hermana.
La más oscura me mira, y sus ojos verdes reflejan tanto dolor. Mis ojos se abren al ver el grueso collar de plata cerrado alrededor de su cuello.
¡Oh, mierda, ella es mi pareja!
Luego su aura me golpea. Ella es una Alfa, pero su hermana es una Omega; también es la pareja de mi hermano, según la forma en que la está mirando. Las chicas están en harapos sucios y huelen a los aromas del Alfa y el Beta. ¡Los mataré, maldita sea!
—Oh, diosa mía ¿Qué demonios? —murmura Blaze—. ¿Qué carajos ha estado pasando?
—¿Por qué demonios está ella con collar de plata? —gruño a Lennix mientras ignoro a Blaze.
—Mi Rey, debemos mantener a Lyric con collar porque su lobo está salvaje.
Lyric. Solo escuchar su nombre me pone los pelos de punta.
—Él está mintiendo —escucho a Caleb en mi cabeza, aunque no necesita decirme lo que ya sé. Lennix es un mentiroso.
—Mi Rey… —le miro mientras él habla en mi mente—. Lyric no está salvaje, ella es una Alfa que intenta proteger a su hermana. Lennix le puso un collar de plata para debilitar a su lobo para que no luche.
Giro mis enfurecidos ojos dorados hacia Lennix. Mi Licántropo está luchando duro para salir y matar a este hombre de la peor manera.
—Mientes, Lennix. Esa chica no está salvaje, ¡y juraste que estaban muertas!
—Tenemos que mantenerlas encerradas porque están perturbadas y atacan a los miembros de la manada.
—Las mentiras solo siguen saliendo de tu boca, ¿verdad?
Lyric gruñe enérgicamente a Lennix, y todas las miradas se dirigen a ella.
—Mantén tu maldita boca cerrada, perra. —Escucho su enlace mental con Lyric—. Dile al Rey que lo que dije sobre ti es verdad. Si no lo haces, juro que tu hermana estará muerta antes de que puedas parpadear.
Mis ojos se abren de par en par.
¡Cómo se atreve! ¡Lo mataré! Pero antes de que pueda reaccionar, Lyric empieza a reír sarcásticamente.
—¡Viejo asqueroso y engañado! —Diosa, ¡su voz!—. ¿Crees que mentiré por ti? ¿Crees que no creeré lo que estoy a punto de contarle al Rey? ¿Qué pasa, tío? ¿Tienes miedo de que le cuente al Rey cómo tú y tus secuaces nos han violado, torturado, hambreado y golpeado durante los últimos cinco años?
—¡Tú! —Es todo lo que logra esbozar de su mugrosa y mentirosa boca antes de que mi mano esté alrededor de su garganta. Lo inmovilizo contra la pared más cercana. Mi Licántropo brilla en mis ojos, y Lennix lucha por respirar—. Mentiste, como sabía que lo harías. ¡Pusiste tus manos en mi pareja, en la pareja de mi hermano!
—¿Pareja?
No le respondo al idiota.
—Lyric —escucho su suspiro al escuchar mi voz en su cabeza—. ¿Alguna vez Caleb te lastimó? —Escuché lo que él dijo acerca de amar a las chicas como a sus propias hijas. No querría matar al hombre si no hizo nada.
—No. —Eso es todo lo que ella dice, pero para mí es suficiente.
—¿Blaze?
—¿Sí?
—Llama a algunos guerreros y lleva a estos dos a las celdas. Quiero que los encierren con plata y les administren un montón de verbasco de lobo. Me ocuparé de ellos más tarde.
—Un placer. —Escuché la sonrisa burlona en su voz.
Luego escucho a Lyric gritar.
—¡Aléjate de mi hermana, maldito!