Capítulo 18 Una respuesta que los convenciera. Al día siguiente, como era sábado, Rosina no tenía que ir al trabajo, por lo que se levantó a eso de las 8 de la mañana, un poco más tarde de lo que por general se levantaba ahora que trabajaba en la empresa de los Grimaldi. Fue al baño, hizo sus necesidades y se metió en la ducha para poder bañarse y bajar a desayunar. Mientras se lavaba el cabello no podía dejar de pensar en todo lo que había sucedido la noche anterior. Sus padres prácticamente casi habían arruinado lo que ella estaba empezando con Teo, sin embargo, con mucha suerte para ella el tiro les había salido por la culata y él no solamente ignoró a Juliana completamente, sino que hasta dio un ultimátum de que sí se iba a divorciar de ella delante de todos, obviamente eso le alegr