—Saa, ven —la llamó Peyton.
Por breves instantes se les perdió de la vista. Estaban distraídas al pendiente de ubicar al doctor.
—Te dije que debíamos llevarlo a la guardería.
—Nooo, la pobrecita anda animada porque está conmigo. Pasamos mucho tiempo separadas. No la llevaré por varios días —excusó Peyton viéndola venir hacia ellas.
Es el tercer día de las terapias de Peyton, la dos primeras la envió a la guardería, contrató un transporte que la llevará y la trajera de vuelta a casa porque Alice había regresado a su casa. Peyton se lo exigió, ya había hecho mucho por ellas dos. Aunque limitado, Peyton se propuso retomar su ritmo de vida habitual en lo que respecta a los quehaceres de la casa, aún no contrata a la doméstica. En esos dos primeros días desde que Peyton regresó a casa, Saa
