El nivel de enfado en el que se encontraba Orestes era de temer. Al recordar que coincidió con Peyton precisamente el mismo día en el que hizo la negociación vio mucha casualidad entre ella ahí en su habitación y la situación tan extraña en la que se extravió el documento. No veía a más nadie con tanta sospecha encima, tampoco recuerda a nadie más cerca de él en esos momentos, a nadie. Recordó haber estado leyendo el documento esa mañana que se despidieron, lo dejó sobre la cama junto con otros más mientras se duchaba. Lo había incluido en el lote de carpetas que revisó por última vez y apartó para entregárselas a Migdi. Debía ser ella. No encontraba otra explicación. La última persona que estuvo con él ese día en esa habitación fue ella. No encuentra otro culpable. Su cabeza estaba en tot
