—Uh... Suena a que sabes a la perfección sobre eso —comentó Spencer, observándole con curiosidad.
—Solo digamos que crecí rodeado de un ambiente donde todos eran unos superficiales mentirosos —explicó brevemente—. Tuve suerte de que mis padres no fueran igual al montón y tuvieran tanto su cabeza como sus corazones decididos —contó y agitó su mano—. Pero no es momento de hablar de mí y donde vivía antes, sigamos hablando de las parejas destinadas —pidió—. Quiero saber qué son, ¿qué significa? ¿Y por qué siento que tu mordida con Jagger no es lo mismo a cuando el alfa le da su mordida al omega? —expresó pensativo.
Después de todo, si hubiera sido algo simple, Spencer no se lo habría mostrado y dicho con tanto orgullo.
—Eso es debido a que esta clase de mordida que poseo con mi alfa no es
